Por: Raymundo Medellín
No alcanzo el 3 por ciento de la votación en la elección del pasado día 2 de junio, porcentaje requerido por la autoridad electoral para que siguiera como partido político.
Muchas situaciones políticas en México no se podrían entender sin el PRD, como ejemplo, la alternancia en el poder.
Los orígenes del PRD se remontan al Partido Mexicano Socialista, que integró voces de izquierda como el Partido Mexicano de los Trabajadores, el Partido Socialista Unificado de México, el Partido Patriótico Revolucionario y la Unión de la Izquierda Comunista, entre otros.
El PRD se fundó en mayo de 1989, meses después de las controvertidas elecciones presidenciales de 1988, donde llevando una ventaja Cuauhtémoc Cárdenas en la votación, el triunfo se lo dieron a Carlos Salinas de Gortari; el Partido Mexicano Socialista había cedido su registro en alianza con exmiembros del PRI, así nace lo que se dio en llamar Corriente Democrática, integrada por organizaciones civiles que se opusieron al partido gobernante, para buscar elecciones democráticas; para lo anterior varios partidos y movimientos de izquierda se unieron en torno a la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas; a la coalición que se formó se le llamó Frente Democrático Nacional.
Otro aspecto fundamental fueron los rompimientos dentro del PRI en 1986, con la llegada de los tecnócratas, los personajes de izquierda como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, no estaban de acuerdo con el rumbo neoliberal del partido, se salieron y colaboraron en la unión de frentes como el propio Partido Mexicano Socialista, así como el Partido Trotskista, la Organización de Izquierda Revolucionaria, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y otros grupos con referencia marxista.
Cuauhtémoc Cárdenas fue gobernador de Michoacán siendo militante del PRI, del que se separó junto con otros líderes y provocó la primera crisis de ese partido. En aquella controvertida contienda electoral, oficialmente el ganador de fue Carlos Salinas de Gortari, acusado por sus opositores de propiciar un fraude electoral; tras la derrota, el Frente Democrático Nacional decidió convertirse en un partido político.
Hasta ese momento, el Frente era una mezcla de colectivos urbanos nacidos tras el sismo de 1985, militantes de izquierda, incluso exguerrilleros, como es el caso del último dirigente, Jesús Zambrano, quien perteneció a la Liga Comunista 23 de septiembre y miembros del Consejo Estudiantil Universitario.
La heterogénea mezcla en su nacimiento fue determinante en la historia del PRD.
Además de los grupos originales, en la siguiente década se incorporaron otros líderes y movimientos.
El PRD nace siendo una clara oposición a las políticas neoliberales que llevaba a la práctica el PRI, sin embargo, lo que inició su decadencia, fue la lucha por el poder al interior del mismo partido y finalmente, la alianza con el PRI y el PAN en la búsqueda del poder por el poder, dejando atrás su ideología y sus principios.
Cuando el PRD apoyo a Ricardo Anaya, el PRD sólo tuvo 3 millones de votos (5.5 por ciento de votación), Zambrano cree que no se equivocaron, dijo: “No nos equivocamos. Van a ver lo que va resultar cuando López Obrador sea presidente de la República, va a acentuar sus rasgos más autoritarios, menos democráticos y va empezar a imponer un conjunto de decisiones como ya lo estamos viendo”.
Todavía se hablará mucho del PRD, también llamado el partido amarillo ya inexistente.