Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce Manuel Aparicio.
Nuestros rijosos políticos en el gobierno deberían entender la realidad que se vive en la era Trump, y no dedicarse a manifestar enfrentamientos verbales que resultan peor que estériles; es cierto que en gran parte Donald Trump enfiló sus amenazas en contra de México, al declarar “emergencia nacional la frontera”, sin embargo, no se dijo cuando empezara la movilización militar estadounidense, para lo que él llamó “la desastrosa invasión de nuestro país”.
Nuestros imberbes políticos han dejado a un lado el tener conciencia plena de que Trump llega a la presidencia de un país de leyes, de división de poderes y respeto a las instituciones nacionales.
Por su parte la presidenta Claudia Sheinbaum, no ha dado a conocer en sus mañaneras, el plan para cuando Trump empieza a deportar migrantes indocumentados a México. Y como su equipo todavía no tiene contacto con el del estadounidense, arrancarán sin voz y en desventaja. Lo que hace necesario echar mano de verdaderos estrategas políticos, que los hay en México y no precisamente en la Cuarta Transformación o en Morena, porque no se ha visto una capacidad de respuesta por parte del gobierno mexicano, y la verdad ni en la secretaría de Gobernación, ni en Relaciones Exteriores parecen estar a la altura de las circunstancias.
Es indiscutible que la idea central de Trump es dar inicio a un nuevo orden mundial, su relación con Vladimir Putin, el quererse apropiar del Canal de Panamá y el llamar terroristas a los carteles del narcotráfico, entre otros varios planes que tiene, dejan ver esa idea imperialista que desarrollará durante el tiempo de su gobierno.
Trump no puede hacer lo que quiera en el gobierno, como sucede en México; Estados Unidos es un país tiene división de poderes, tiene al Congreso fortalecido por la ley y la justicia, por lo que no solamente será lo que diga Trump, pero además hay lo que falta en México que es el ejercicio de la política donde el acuerdo y la negociación si tienen lugar.
Ya veremos si será como dice Trump que deportará a millones de migrantes, porque hay algunas áreas en Estados Unidos donde la mano de obra del indocumentado es factor del sostenimiento de la economía y creo que si va a deportar a indocumentados que han cometido delitos, eso de ninguna manera es racismo, sino es sentido común de una acción de justicia.
Los políticos mexicanos no tienen memoria, deberían recordar la importancia que tienen las instituciones en los Estados Unidos, un caso digno de comentarse es de cuando en el primer periodo de gobierno de Donald Trump, pretendió bombardear zonas mexicanas donde se producían drogas sintéticas, el gabinete de seguridad evitó que lo hiciera.
La Corte y el Congreso estarán pendientes de cada uno de los pasos que dé Donald Trump en lo que ha pretendido desde su campaña política.
Trump llega nuevamente a la presidencia de los Estados Unidos con una gran experiencia y por haber enfrentado a la justicia norteamericana, seguramente eso es experiencia que considerará en cada paso que dé. (Fotografía elceo.com)
