Moreira lleva 5 años burlándose de la Ley
Muy “diligente” la justicia priista, léase PGR, detuvo al exgobernador de Aguascalientes Luis Armando Reynoso Femat, panista, merecido, por defraudación fiscal, al omitir su declaración de impuestos y bla, bla, bla.
La misma justicia tricolor –por consigna- lanzó la Ficha Roja a través de la Interpol (policía internacional) para buscar en donde se encuentre al tranza, corrupto, impune y prófugo, ex jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard Cassaubón, por los delitos que resulten de la ineficiente e inservible Línea 12 del Metro, el sueño “dorado” de Marcelo, que acariciaba la nominación presidencial de la izquierda al 2018.
El mismo brazo judicial, busca a Enrique Horcasitas, Director General del Proyecto Metro, de la misma L12, por corrupción y otros coacusados.
Bueno… estos tres casos y personajes corruptos se lo merecen y tienen que ser sancionados, pero ¡ooooh!, que esta misma fiscalía federal no es pareja, tal parece que la persecución contra estos ladronzuelos tiene tintes políticos, porque como notará están involucrados un panista y varios perredistas –en el tiempo que cometieron sus fechorías- y el laaaargo brazo de la justicia omite la búsqueda, detención y presentación ante la autoridad judicial, de un corruptazo, impune, grotesco, cínico y coludido priista, llamado Humberto Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila, quien defraudó a su Estado por más de 32 mil millones de pesos, para uso estrictamente personal, como la compra de estaciones de radio y su cuota al partido para la campaña presidencial de 2012.
En Coahuila, el diputado local panista Rodrigo Rivas presentó la evidencia ante el Congreso coahuilense, del mega fraude realizado por Moreira Valdés, pero la PGR, desdeñó las pruebas.
Los documentos recabados que sustentaron la denuncia de los panistas coahuilenses fueron: A.- Solicitud de dos trámites de contratación de recursos de deuda pública para lo que presentó dos acuerdos del Congreso local apócrifos, es decir, no oficiales.
B.- La presunta ‘desaparición’ de 762 millones de pesos de la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila, recursos que nunca llegaron a manos de los carboneros de la región.
C.- El crédito que solicitó SATEC de dos mil millones de pesos, sin la autorización del Congreso local, y echando mano de decretos apócrifos, que fueron presentados por el diputado local panista Rodrigo Rivas como evidencia. Y D.- Un crédito de mil millones de pesos que el gobierno estatal publicó el 12 de julio del 2010 en el decreto número 318 que no expidió el Congreso local.
Pese a tales documentales, Moreira dejó el cargo de Gobernador, para venirse a la Ciudad de México a presidir el CEN del PRI, que acompañó a su candidato presidencial (2012) Enrique Peña Nieto; trabajo sucio del coahuilense, pues todos los mexicanos y el mundo comprobó que para esa elección el PRI, su candidato y Moreira, implementaron dos procesos para la compra del voto, como fueron la Tarjeta Soriana y el monedero electrónico Monex, que hizo ganar los comicios al mexiquense.
Detrás de este fraude, que avaló el entonces IFE, estuvo la mano negra de Humberto Moreira Valdés, que ya arrastraba una vergonzosa cola por el fraude a los coahuilenses, todo documentado y que rebotó incluso a Estados Unidos. Este es el sino del político al que la actual PGR, de Arely Gómez, no se atreve a perseguir; no por lo del PRI y la elección de 2012, sino por la impunidad con que se evade el fraude a ese Estado norteño.
Es inaceptable, y de ahí mi posición, que la persecución o cacería de brujas, de la justicia priista contra Reynoso Femat, Ebrard Cassaubón, Horcasitas y coacusados, tiene absolutos tintes político/partidistas, porque por ser del PRI el coahuilense y ex dirigente nacional de ese partido, cobra realidad, pues no se entiende que a más de 5 años de confirmado el mega fraude, aun siga impune Moreira Valdés.
Quienes cometieron delitos deben ser castigados con cárcel, incautados los bienes y dinero motivo del caso, pero como en México la “justicia es ciega” -para algunos-, se detiene y sanciona a los opositores, pero se da manga ancha a quien comulga con sus colores, como es el caso de Humberto Moreira.
En la Ciudad de México se acaba de dar otro ejemplo partidista. El caso del hijo del Rey de la Basura, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fue fehacientemente documentado que durante su cargo de Presidente del Comité Directivo del PRI en el DF, creó un prostíbulo, simulado como equipo de edecanes al servicio personal del dirigente, incluso militantes y ex dirigentes del propio partido local, denunciaron las acciones de proxeneta de Gutiérrez de la Torre, ante el Gobierno de la Ciudad de México, a través de su Procuraduría General de Justicia (PGJDF), que decidió no ejercer acción penal en contra del violador de los derechos humanos de mujeres y lo exoneró de todo cargo.
Dudosa y lamentable decisión del gobierno mancerista, pero entendible, por la afinidad y simpatía que el “sin partido” Miguel Ángel Mancera, profesa a Peña Nieto y al PRI, por cuestiones absolutamente políticas.
Insostenible que un gobierno aparentemente de izquierda, haya desistido de responsabilizar a un explotador sexual, a un regenteador de mujeres, en las propias oficinas del PRI/DF, pese a las pruebas documentadas en video, audio, fotografías y testimonios, de las afectadas divulgado por el entonces Noticiero de MVS Radio, que conducía Carmen Aristegui, a través de un extraordinario, creíble y profesional reportaje de su equipo de trabajos especiales.
Tan fue certero y verídico, que Cuauhtémoc Gutiérrez, tuvo que renunciar a la Presidencia del Comité Directivo del PRI/DF, por la ola de reacciones de los priistas y la vergüenza de tener entre sus filas a un proxeneta, disfrazado de dirigente partidista.
En este caso, no competió a la PGR llevar el proceso, sino a la Procuraduría General de Justicia del DF, quien dobló las manos y “perdonó” al inculpado, por razones oscuras, insostenibles y raras; pero entendibles, ¿verdad MAM? Como pudieron leer, la justicia mexicana cuando se ejerce contra políticos es benévola, complaciente, a veces ciega, pero no se trate contra un ciudadano común, aquel que por necesidad o desesperación roba un pan, un pantalón, una fruta, a ese le aplica todo el rigor de la Ley, ¡faltaba más!, pero que me dicen de Humberto Moreira Valdés y Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, exonerados, limpios, impunes. ¡Justicia a la mexicana!
Es necesario, urgente y obligatorio que la PGR localice, detenga y procese a Marcelo Ebrard, a Enrique Horcasitas y coacusados por el asunto de la Línea 12 del Metro, este caso está absolutamente documentado, sólo esperamos la contundencia de la Ley.
Para el tema Humberto Moreira, debe seguirse la misma decisión, no permitir que prescriba el asunto porque los hechos sucedieron entre 2011 y 2012, es decir, van 4 años y aun hay delito que perseguir. Lo importante es detener al delincuente e incautarle bienes muebles, inmuebles y dinero que defraudó; y como cereza del pastel, meterlo a la cárcel como cualquier delincuente, porque eso es. Quien roba los bienes y las arcas de un Estado, municipio, delegación, país –siendo funcionario público- es un vil ladrón y no merece perdón.
México y los mexicanos exigimos un ¡Basta a la corrupción y a la impunidad!
En esta entrega se dan nombres, hechos y conocimiento de las cosas, que esperan las autoridades judiciales para actuar, YA.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)