Amigos hoy inicio esta columna, no con el fin de convertirme en su senséy ni nada parecido, sino al contrario me motiva el compartir con ustedes una gotita de esperanza de vida basado en mis experiencias y criterio personal, con un toque reflexivo, que no necesariamente tiene que coincidir con el suyo, pero que mi ansia de vida y la premisa que me dejo mi padre de ayudar a quien me rodea, me motiva para hacerlo espero estas letras de la palabra escrita les dejen algo para sí de provecho, así pues sin más preámbulo demos rienda suelta a nuestra mente e iniciemos.
Nicolás Murray Butler, planteo la teoría de que hay tres tipos de personas, “los que hacen que las cosas pasen”, “los que miran las cosas que pasan” y “los que se preguntan ¿qué paso?…” a cual tipo de persona ¿pertenece usted?… déjeme esquematizarle para que usted pueda encuadrarse; los que miran que las cosas pasan, están estáticos en su zona de confort, los que se preguntan ¿qué paso?… comúnmente la pereza y la desilusión son sus compañeras y se conduelen ¡de sí mismos!… basados en la pregunta de ¿Por qué a mí?… como sustento, así mismo “los que hacen que las cosas pasen” utilizan como motor de cambio sus sueños ilusiones ambiciones y esperanzas, ¡el truco esta en soñar y no dejar de hacerlo!… como segundo paso el abandonar su zona de confort es un buen punto de partida, arriesgándose siendo tenaz y necio en sus convicciones, es tácito el pensar que habrá sufrimiento y sacrificio en el camino, pero serán parte del orgullo del éxito obtenido, en mi carrera como periodista he conocido a personas de éxito, algunas con fama como el ya fallecido don Venus Rey, quien en una entrevista para la XEW radio, me comento lo siguiente, me aventure en busca de mis sueños al inicio de mi carrera.
Llegando a la unión americana, prácticamente sin un centavo, acompañado de mi sax y un sombrero, en donde los transeúntes, depositaban las monedas que me arrojaban al pasar y así con tenacidad, esfuerzo y tesón y un paso a la vez, llego a formar mi orquesta, que me allegó fama y fortuna, tanto en Estados Unidos como en México, en donde llego a ser el líder del Sindicato de Músicos, ¡fin de la cita!… seguramente usted conocerá algunos otros casos de personas de éxito en el contexto donde se desarrolla, ¡no los envidie!… imítelos, atrévase y surja, ¡usted no tiene nada diferente a ellos, ¡excepto tal vez!… que ellos ponen el alma en sus sueños.
Aquí le dejo esta gotita de esperanza, para que usted, piense, reflexione y tal vez actué iniciando acciones que mejoren su vida, hasta otras letras.