*López sepulta la “Ley Juárez”
Por Luis Repper Jaramillo*
Andrés Manuel López Obrador, en su infinita desorientación mental, quien profesa –según él- la doctrina juarista, toma ejemplo e idolatría, muestra nuevamente el cobre, y en abierta traición al Benemérito de las Américas, su gurú, recibe con todos los honores en Palacio Nacional a los recalcitrantes y enfermizos miembros de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, que pastorea un tal Arturo Farela, eterno explotador de la Fe, con quienes tomó varios acuerdos violando per se, el Artículo 130 Constitucional, que en pocas palabra, en 1855, el entonces Ministro de Justicia de la República, Benito Juárez García, decretó la “separación Iglesia/Estado” para que cada quien en su ámbito y por separado realicen sus actividades “juntos pero no revueltos”, diría vox populi.
Pasaron 164 años desde aquella “Ley Juárez” que puso un alto a la explotación eclesiástica sobre la población indefensa, acorralada, sumisa. Por eso Benito apegado a la ley máxima del país, retomó la frase bíblica “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, alejando del poderío económico, territorial, doctrinal político y social a los curas, a quienes mandó al púlpito y a los políticos a administrar a la nación.
En marzo pasado López y Farela, acompañado de un numeroso grupo de “operadores políticos” (pastores, se dicen), se reunieron por más de 2 horas en el despacho presidencial en dónde urdieron un tenebroso plan ideado por Andrés Manuel, para adoctrinar a la gente utilizando a esa Confraternidad.
Farela, zorro, maquiavélico, perturbador, para distraer a los mexicanos del plan perverso, sacó de la manga una ocurrencia: solicitó a su cómplice autorizar, a través de la Secretaría de Gobernación dos concesiones, una de radio y otra de televisión que explotarían. Previamente el tabasqueño traía en mente en su “proyecto” de gobierno redactar su Cartilla Moral, con la que pretende combatir la corrupción y encausar “por el camino del bien” jajaja, a los mexicanos.
Ipso facto, ordenó a la señora Olga Sánchez Cordero, inquilina de Gobernación, revisar la legislación (Artículo 130 Constitucional) y la pertinencia de que esto sea posible.
En la foto oficial de la visita, López Obrador rodeado de borregos, como le gusta convivir, distribuida por Comunicación Social de Palacio Nacional, en alguna pared pende un enorme cuadro del Benemérito de las Américas, expresando (ironía) una mirada de vergüenza, con su dedo cordial haciendo la britneyseñal, por la atroz decisión de su fan, que viola flagrantemente la Constitución mexicana.
El pretexto fue la solicitud de concesiones mediáticas, la verdad, utilizar a los cristianos y evangélicos para aleccionar incautos a adorar la Transformación de 4ª y la figura del mesías tropical, como ícono político rumbo a la dictadura y la eternización en el poder.
Recientemente esta dupla de perversos volvió a reunirse, pero esta vez ya con la línea que tiró López Obrador, de utilizar el “lavado de cerebro” de los evangélicos y cristianos para catequizar a sus súbditos sobre las bondades de la Cartilla Moral.
Nada tontos, sí maquiavélicos, López y Farela decidieron utilizar los programas sociales de la T4a como “jóvenes construyendo el futuro” para predicar su política. Dispondrán de 7 mil muchachos becarios, quienes visitarán comunidades, rancherías, pueblos, colonias, estados, “orientando” sobre la aplicación del mamotreto “moral”, adoctrinando y ensuciando la mente del ciudadano con fines eminentemente políticos, mirando a la elección de 2021, que renovará en su totalidad la Cámara de Diputados obligando a sus fans votar por Morena, sabedores de que el hartazgo del gobierno fallido de Andrés Manuel será vencido en las urnas y quitará la mayoría de Morena, que ha prostituido el arte de legislar.
Desde marzo pasado, Andrés dio señales de utilizar la Fe para sus fines políticos. Durante el encuentro religioso –dentro de Palacio Nacional- ¡Oooh, Juárez, te retuerces en la tumba!, instruyó a Sánchez Cordero “revisar” la Ley, señalando que la Biblia bien puede difundirse por radio y televisión… Juárez, Juárez, te han traicionado. Al respecto, de manera ligera y torpe, López Obrador dijo a sus convidados: “en México es más fácil que existan canales pornográficos a uno en el que se transmitan valores, amor a la patria, amor a las instituciones, (a las que mandó al Diablo) yo creo que ya es tiempo que se dé libertad a todas las confesiones. Hace falta que otros canales, otras estaciones de radio divulguen los principios y valores que la Biblia enseña. ¡Zas, Juárez!
…“Existen en México miles de iglesias de todas las confesiones religiosas, esto, de hacerse, sería en beneficio de todas las religiones del país, hay registradas como 10 mil asociaciones religiosas, ese Derecho que tienen todas las empresas y todos los ciudadanos deberían de tenerlo”… Te recuerdo, Andrés, lo que dice el inciso “E” del Artículo 130 Constitucional: “los ministros de culto no podrán asociarse con fines políticos, ni realizar proselitismo a favor o en contra de un candidato, partido o asociación política alguna”. La Confraternidad operará políticamente a favor de UN GOBIERNO constitucional y su partido político (Morena) adoctrinando a la población con miras a la elección federal de 2021; el instrumento rector es la Cartilla Moral de un perverso.
Por su parte, el operador para evangelizar de la T4a, el pastor Arturo Favela reveló que “el Presidente (lo dice él, que conste) nos invitó, como grupo religioso, a distribuir la Cartilla Moral. Nos pidió pregonar en nuestras 7 mil iglesias el contenido del libro. Como primer paso lo entregaremos a nuestros seguidores. Después, misioneros en todo el país, “convencerán” a los fieles sobre las bondades de regresar a la Fe, paz y tranquilidad sin corrupción”.
En la primera etapa del contubernio la CONFRATERNICE distribuirá, con su consabida “orientación” de la palabra 100 mil ejemplares en sólo una semana. Transcurrida ésta, “el Gobierno de México, nos entregará otro tanto, que obsequiaremos en nuestros templos y en eventos cristiano/religiosos”, refirió Farela.
Mientras este adoctrinamiento se da por expertos en lavar cerebros, desde Gobernación, Sánchez Cordero, maquinará junto con diputados de Morena, las potenciales modificaciones a la Constitución Política del Artículo 130, a través de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que regentea la Segob.
Dicho precepto constitucional señala expresamente: “la libertad de creencias religiosas, es reglamentaria de las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de asociaciones, agrupaciones religiosas, iglesias y culto público.
“Sus normas son de orden público y de observancia general en el territorio nacional. Las convicciones religiosas no eximen en ningún caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie podrá alegar motivos religiosos para evadir las responsabilidades y obligaciones prescritas en las leyes”
Ojalá lo acatará quien protestó defender, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, pero es el primero en violarla, desacatando a la máxima Carta que nos da derechos, obligaciones, ciudadanía, identidad y patria.
Ya lo hizo anteriormente, cuando obsequió a su amigo, el corriente y barbaján, Paco Ignacio Taibo II, españolete, la Dirección General del Fondo de Cultura Económica, responsabilidad que debe recaer en un ciudadano mexicano por nacimiento. Pero ordenó modificar el artículo respectivo. Con sorna, humillación y leperada este engendro refugiado, dijo en plena conferencia de prensa, cuando se había consumado la violación legal, “se las metimos doblada, compadre”
¿Otro ejemplo?, ¡claro!, cuando hizo su “consulta popular” (entre militantes de Morena) para suspender los trabajos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México e imponer el de Santa Lucía. Actuó ilegalmente, no se había aprobado la Ley Federal sobre Consulta Pública, no tuvo rigor ni protocolo, ignoró al INE, motu proprio ordenó a la militancia de su partido, diseñar, organizar, desarrollar, vigilar, supervisar y contar las boletas sin folio para que ganara el SÍ, suspensión del NAIM, y construir el de Santa Lucía.
¡Otro!, va. La imposición en la Comisión Nacional de Derechos Humanos a Rosario Piedra Ibarra, una tipa sin preparación, capacidad, menos personalidad, violando la ley interna y la Constitución, que impide que quien haya dirigido, militado, afiliado a un partido político al menos un año antes del proceso de elección, está impedido de dirigir y defender la garantía individual más importante en contra de las barbaridades de autoridades federales, estatales y municipales. El Senado, de mayoría morenista no lo impidió, jugó el juego perverso de López Obrador.
Ahora no sólo viola la Constitución con tantas tonterías, sino traicionó vergonzosa e impunemente a quien dice emular, adorar, Benito Juárez, al devolver a las asociaciones religiosas sus ventajas políticas e integrarlas a la vida constitucional con derechos y obligaciones, pese a que su ídolo Juárez García había derrotado al clero que por siglos sojuzgó a los mexicanos.
La frase bíblica de “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, para la Transformación de 4ª tiene otra connotación “a Andrés lo que es de Andrés y que la Constitución de JODA”
¡¡Si Juárez reviviera… moriría otra vez de vergüenza!! Verdad, López
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Latitud Megalópolis (LM)