Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México, (BALÓN CUADRADO).- Después de varias semanas de negociación, el FC Barcelona empieza a encarrilar su ajuste salarial para afrontar la crisis económica que atraviesan por el impacto financiero de la pandemia del COVID-19. Directivos del club y jugadores ya tienen un pacto para hacer recortes en los sueldos y retrasar el pago de bonos.
Según informó este viernes el club a través de un comunicado, los representantes de la institución culé llegaron a un “principio de acuerdo” con los jugadores –excepto Ter Stegen, Piqué, Lenglet y De Jong, que extendieron sus contratos con un “adecuación salarial transitoria” incluida– que integran la mesa de negociación y cuerpo técnico para llevar adelante el ajuste.
En el Barça esperar ahorrar alrededor de 205 millones de dólares a través de dos medidas: una reducción de los salarios fijos de esta temporada de 145 millones y otros 60 millones a través del retraso de bonos por tres años.
“Este principio de acuerdo queda pendiente de ratificación en los próximos días por parte del colectivo de jugadores y técnicos afectados. El acuerdo, en caso de que se ratifique, supondrá un hito de gran trascendencia para reconducir la situación económica actual”, reza el escrito.
Este acuerdo se da a menos de dos meses de que se celebren las próximas elecciones presidenciales previstas para el 24 de enero.
De hecho, el diálogo comenzó cuando Josep María Bartomeu todavía estaba al frente de la institución. Ahora el futuro presidente será quien se haga cargo de afrontar estas medidas.
El mes pasado, en el Barça se registró una pérdida récord de USD 115 millones después de impuestos para el año financiero 2019/20 y una baja del 14% en los ingresos.
El club, que se prepara para una caída mayor esta temporada después de que la LaLiga les redujo un 43% el tope salarial, impuso un recorte salarial temporal de 70% anteriormente este año que se prolongó durante el estado de alarma nacional en España, de marzo a junio.
Desde la prensa catalana informaron que hubo siete reuniones (entre las formales y las informales) entre los representantes legales de los jugadores y los responsables de la directiva.
Además, fue vital el papel de Ronald Koeman, actual DT del primer equipo, quien junto a su cuerpo técnico apoyó al presidente interino Carles Tusquets
(Con información del portal argentino infobae)