María Esther Beltrán Martínez Fotos: J. Carlos Santana
Málaga, España- Cuando la historia se deja a un lado se olvidan y se entierran elementos fundamentales de la creación de barrios, ciudades y parte de la intervención de otros continentes. Como es el caso del Barrio Obrero América (BOA) que estuvo situado en la Ciudad de Málaga.
Y por primera vez se exhiben testimonios conservados en archivos y hemerotecas de la respuesta dada a nivel nacional e internacional ante la trágica inundación del 23 y 24 septiembre de 1907 de las barriadas de la Trinidad, el Perchel y de gran parte del centro de la ciudad de Málaga.
El trágico suceso dio como respuesta un movimiento de solidaridad, desde otros territorios de Europa, y sobre todo de América.Países como Argentina, Honduras, Cuba y Chile participaron en la construcción de un barrio obrero.
La Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP), la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) y la Empresa Pública de Turismo Andaluz sumaron esfuerzos para poder presentar la memoria histórica de un barrio que al día de hoy es olvidado y el nombre también va desapareciendo de la historia de Málaga y su población.
Pedro Luis Pérez Frías en el marco de una serie de conferencias que se imparten en SEAP expuso el tema de Cuando América ayudó a Málaga, Solidaridad Intencional tras la riá de 1907.
Explicó que la primera noticia de auxilio trasatlántico llegaba a la opinión pública el día 27 de septiembre, cuando el periódico madrileño La Época informaba del inicio de una suscripción en Buenos Aires, promovida por el Diario Español e iniciada por la Asociación Patriótica de la República Argentina con la aportación de 25 mil pesetas. Lo que sería la primera de una larga lista de ayudas y suscripciones enviadas desde América para ayudar a Málaga.
“El origen de un proyecto en el que se involucró rápidamente el arquitecto Fernando Guerrero Strachan. Muy pocos días después de haberse abierto la suscripción, se ofrecía a trazar el plano del barrio que formarían las casas para obreros; la noticia la daba en un pequeño suelto en el periódico El Popular, el día 8 de octubre, destacando que la oferta del arquitecto era gratuita en relación a sus servicios “para cuanto se relacione con el proyecto”. La oferta fue aceptada por la Sociedad Económica y en 1909 sería publicada su memoria sobre el proyecto para el barrio obrero”.
En la exposición se tienen algunos testimonios conservados en archivos y hemerotecas de lo ocurrido hace 115 años cuya trascendencia y consecuencias desencadenaron la construcción y desarrollo de una barriada obrera en el primer siglo XX que representa la primera promoción de vivienda pública, social, higiénica y accesible a los trabajadores y que mereció ser premiada con la Medalla de Oro.
Su morfología urbana, destruida oculta, casi extinta, sólo se aprecia en cuatro o cinco casas y algunos solares, rodeados hoy día de bloques de viviendas que transformaron ese espacio urbano en los años 70 del pasado siglo.
José María Ruiz Povedano, presidente de la (SEAP) señala que al organizar está exposición entendía que, desde este pequeño fragmento de ciudad, había la oportunidad de aprender a reflexionar sobre la ciudad, a preservarla y a valorarla, porque sólo así los ciudadanos pueden llegar a ser conscientes y defensores de su patrimonio cultural histórico y comunitario, que además de identificar, une y fortalece como ciudadanía. “Barrio Obrero América contiene grandes enseñanzas y lecciones de los esfuerzos y aspiraciones por cambiar y mejorar Málaga.