AMLO jamás será tan grande como Benito Juárez

Fecha:

Share post:

 

·        “La salvaguarda del honor de México implica que la conducta de los gobernantes, —incluyendo a neoliberales, conservadores y transformadores—, se rija por el mayor interés de la Patria y por, desde luego, al respeto irrestricto de la Ley”, precisó el abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz

Blas A. Buendía

 

A través de las generaciones, como ha quedado suscrito en los anales de la historia, es oportuno repetirlo en este preciso momento: Benito Juárez en su dialecto nativo a los mexicanos dijo: “Ghuni gano xhina, cassií modo viní ga irá dhe benhe wlhalsh, thí acanho cahsi laa’ caghabe”.

Esas palabras hoy por fortuna son repetidas, por tradición, en todas las escuelas donde se habla zapoteco, han pasado de generación en generación y las mismas traducidas, significan: “Trabajemos como trabajaron nuestros antepasados para ser tan grandes como ellos”.

Si bien Andrés Manuel López Obrador jamás será tan grande como Benito Juárez, cuando el prócer oaxaqueño construyó esa dichosa y geniosa frase, que reviste una elegante fórmula del habla hispanoamericana, y que no podía esperarse otra cosa de un jurista como el Juárez del ayer, acentuó en ella la grandeza de nuestro México, que es digna de difusión y porque nos obliga a seguir sus enseñanzas.

La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., tras hacer un análisis de aquellos tiempos a los actuales, sentenció que la República hoy más que nunca requiere de ellas para alcanzar la grandiosidad que merece, y con ellas, recuperar el honor que por desgracia se ha venido desaprovechando por la tan cacaraqueada Cuarta Transformación de la República.

Ese honor, como auténticos mexicanos —subrayó— debe ser entendido por gobernantes y gobernados, como la cualidad que nos impulsa como patriotas con arreglo a las más elevadas normas morales y que llevan consigo el respeto a la ley.

“La salvaguarda del honor de México implica que la conducta de los gobernantes, —incluyendo a neoliberales, conservadores y transformadores—, se rija por el mayor interés de la Patria y por, desde luego, al respeto irrestricto de la Ley”, precisó el abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz, quien revaloró que “históricamente nuestros ancestros que nos gobernaron, invocaron el honor nacional en el momento crucial para nuestro suelo“.

La elegancia de describir los pasajes que rememoran y vigorizan esos “viajes del pasado”, es necesario citar que el primer presidente del México Independiente, fue Guadalupe Victoria, quien al clausurar las sesiones de la Asamblea Constituyente que dio origen a nuestra Primer Constitución Federal, bien enfatizó: “Vuestra Soberanía ha fijado irreversiblemente el honor y los destinos de la Patria con la ley que ahora nos obliga”.

El hecho que el actual Ejecutivo se haya montado en un invisible potro sin domar, en esta tesitura de la exquisitez de la historia de México, es la de otro presidente, Anastasio Bustamante quien declaró en el Congreso, con motivo de la Guerra con Francia: “Es invariable la dignidad y el honor de la nación mexicana”.

Volando los años y en otra guerra, el presidente Manuel Ávila Camacho dijo ante el H. Congreso de la Unión (en aquella época llena de honorabilidad, solemnidad  que enriquecieron el sentido cívico de la Nación), “México ha mostrado un escrupuloso celo en la defensa de su soberanía sin tolerar nunca que su dignidad y su honor resulten vulnerados, sea cual fuere la fuerza del Estado que lo pretenda”.

Pero pareciera que las fuerzas del mal, enfocadas en un oclocratismo puro, no inspiran confianza alguna. Es decir, si bien se exalta que han sido muchos y muy variados gobernantes que han respaldado el honor de México, en el México de hoy, el de esta Cuarta Transformación de la Nación, Andrés Manuel López Obrador debe saber que existe un más elevado honor que “el honor de estar con…”, y ese talante del honor, es el honor de México que sólo se alcanza cumpliendo con la ley, como lo aseveraran Guadalupe Victoria, Benito Juárez y otros más; “sólo así trabajaremos como trabajaron nuestros antepasados para ser tan grandes como ellos”, anotó.

Pero el hecho de considerar que la 4T continuará construyendo los cimientos de una nueva historia para México, solo son dichos que aterrizan en el histrionismo de la fatuidad amlista, porque a cuatro años de este gobierno al que califican de “pésimo”, sigue destruyendo las instituciones republicanas que tanta sangre le ha costado a México.

¡Es cuanto!, dijo finalmente el jurisconsulto Alberto Woolrich Ortiz, presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C.

Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021

filtrodedatospoliticos@gmail.com

Deja un comentario

Relacionados

Esténtor Político / Teatro en SLP, un aventón en La Carreta de Tespis

Miguel Ángel Casique Olivos   Teatro en SLP, un aventón en La Carreta de Tespis   Se ha dicho, y parece que...

Obras de la CDMX participarán en Muestra Nacional de Pintura

  *Se llevará a cabo en el Teatro de la Paz en San Luis Potosí los días 22, 23...

Coordinadora territorial de Mixquic, víctima de violencia política en razón de género

  *Por parte de la mayordomía de este lugar, que está   convocando a una asamblea  de “revocación”, amañada e...

Marcelo Ebrard muestra su incompetencia con bravuconerías que no lo llevarán a buen fin

Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro” de Radio Expresión México, que conduce...