Por: Raymundo Medellín
Andrés Manuel López Obrador fue la “Esperanza de México que no llegó a convertirse en realidad”, supo hacer de la mentira su modus operandi en política; se va, dejando un país destrozado, inmerso en la violencia, en el cobro de derecho de piso, destrozó el sistema de salud para quienes menos tienen y mas necesitan, los pobres, que fueron su bandera para llegar a la Presidencia; ni que decir de los homicidios dolosos que aumentaron a 200 mil, no acabó en el primer años de su gobierno con la corrupción y la impunidad, como lo prometió en Zitácuaro; SEGALMEX será la etiqueta de impunidad y corrupción de su sexenio y bueno, ni siquiera dejó terminadas sus obras emblemáticas: el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas en el estado de Tabasco, que las tres no son precisamente ejemplo de funcionamiento; el Tren Maya inconcluso caro y devastó la selva; el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que nada tiene de internacional y ni siquiera tiene suficientes vuelos, porque no se pensó en las vías para poder llegar a dónde se encuentra ubicado, la refinería Dos Bocas todavía no produce ni un litro de gasolina, que por cierto, según prometió AMLO debía bajar su precio a diez pesos.
¿Qué le dejas a Claudia, Andrés?
Le dejas un país con el mayor endeudamiento de que ya supera los 6.6 billones de pesos, pero, además, podrá gobernar Claudia cuando la rodeaste de tus incondicionales en el senado y el Congreso, a Adán Augusto López y a Ricardo Monreal, en el partido Morena a Luisa María Alcalde Luján y por si no fuera suficiente, en la secretaria de Organización le endilgas al, diría López Portillo, “al orgullo de tu nepotismo”: Andrés Manuel López Beltrán.
¿Tratarás de superar lo logrado por Plutarco Elías Calles?
Porque, aunque ahora lo niegues, te formaste en el partido tricolor y muchas de tus actividades tienen origen en las ideas priistas.
Debes entender, Andrés Manuel, que no fue tu simpatía lo que te dio la votación para llegar a la presidencia, fue el hartazgo del pueblo mexicano por la corrupción en los tres niveles de gobierno; Enrique Peña y el saqueo que cometió con sus colaboradores fueron el mejor aliado para que pudieras llegar a presidir a este noble país que es México, luego ya en el gobierno, te dedicaste a crear programas clientelares para poder lograr tu objetivo, de pretender el cambio de régimen, pero esto no ha terminado, tus encubridores en el Congreso y en el Senado al aprobar leyes en contra de los mexicanos, ya son parte de la historia de México, pero en el renglón del servilismo.
Quizá el gobierno de Andrés Manuel tuvo algunos aciertos, pero los eclipsa su actitud rencorosa y vengativa, porque no hizo una política de participación y escuchando las ideas de los demás, una política donde la sumisión era la regla y quien no se sometió, de inmediato sintió todo el peso del poder presidencial.
Creo que el sexenio de Andrés Manuel podría calificarse como un proyecto autoritario.