Por: Lauro Galicia
Para coadyuvar a la recuperación de Wendy –víctima de la explosión de una pipa en San Pedro Xalostoc-, el Gobierno de Ecatepec le entregó su pasaporte renovado, con el que podrá viajar nuevamente a Texas, donde la atenderán a partir del 28 de septiembre; además de brindarle terapia ocupacional, de lenguaje y psicológica para su hija, un vehículo para su traslado médico, apoyo alimentario y asesoría jurídica para tramitar la guardia y custodia de la menor.
Sergio Díaz Hernández, presidente municipal, dio a conocer que a través del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la administración local lleva a cabo el seguimiento del caso y se ocupa para que de manera permanente la afectada y su familia reciban la atención necesaria para fortalecer su desarrollo y así se reintegren completamente a la sociedad.
“Como lo acordamos en mayo pasado, le brindaremos todas las facilidades para que salga adelante, para que mejore su salud y la de las pequeñas también, estaremos pendientes de su evolución a su regreso de Estados Unidos y trabajaremos para que a través de las terapias psicológicas, médicas y equinoterapias, ella recupere parte de su movilidad”, dijo el edil.
Explicó que será el gobierno local quien se encargue de que la joven –de ahora 17 años-, su hermana y su hija cuenten con atención médica, misma que habían interrumpido por falta de recursos; además de que a su regreso de Houston contarán con la atención integral del Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) ubicado en la colonia San Agustín, para iniciar su restablecimiento motriz.
Señaló que Andrea Montserrat, su hermana, -ahora de 4 años- también será atendida en el extranjero por las secuelas de aquel accidente; Milagros, la hija, acude al CRIS local, donde ha recibido más de 30 terapias de motricidad y de lenguaje, debido a que por la onda expansiva derivada de la explosión, nació prematura, por lo que la administración local previene complicaciones en su desarrollo.
A pesar de las dolorosas heridas en la piel, pero principalmente en el alma, con su cuerpo lacerado por el fuego y las múltiples cirugías a las que ha sido sometida para su recuperación, Wendy Paola Ramírez García está convencida de que mediante la ayuda por parte de la administración local, existe la esperanza de salir adelante, por su hermana, su hija y ella misma.
“Por mi hija quiero salir adelante, ayudar a mi familia, y con las cirugías que me van a practicar espero tener mayor movimiento en mi mano y para caminar, porque así me cuesta trabajo hacer mis actividades, sé que mi hermana e hija me necesitan fuerte, que vean que su madre si pudo hacer algo a pesar de lo que sucedió”, expresó Wendy.
Un lamentable accidente parecía ser el fin de la historia de la familia de la joven; vivió una pesadilla el 7 de mayo de 2013, cuando el cielo de madrugada resplandeció, un estruendo terminó con su tranquilidad.
Han pasado ya dos años de que una pipa explotara sobre la calle Cuauhtémoc del pueblo San Pedro Xalostoc –donde se ubicaba su casa-, motivo por el que Wendy perdió a sus padres, a su hermano y quedó con más del 70 por ciento de su cuerpo lastimado por el fuego.
El instinto sólo le permitió proteger a Andrea –su hermana de entonces 2 años- y su vientre, en el que llevaba a su pequeña hija, Milagros, una niña que gracias a la valentía de su madre, salió a la luz del mundo sin ninguna lesión aparente derivada de la llamas.
Actualmente Wendy vive con su abuela, Maricela Enríquez, quien se hace cargo de la familia y de los gastos con los ingresos de una pequeña tienda, sin embargo continúa en el camino por ser una mujer de lucha, que en un futuro estudiará una carrera profesional.