BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.– Son heroínas de una historia de amor, inigualable, atípico, en Tokio 2020 –impensable en Hollywood–, en 125 años de juegos olímpicos. Aunque son enemigas en la cancha. Se encuentran al borde del matrimonio. Comparten su pasión: el softbol. Se conocieron apenas en noviembre pasado.
La historia de Anissa Urtez, short stop, y Amanda Chidester, cátcher, mexicana y estadounidense, respectivamente, se había hecho viral antes de que comenzara la justa olímpica, el pasado viernes.
Pero fue hasta el sábado cuando se enfrentaron en el diamante que dio la vuelta al mundo. México cayó 3-0. Y más se encendieron los reflectores sobre ellas.
La foto de ambas durante el juego se hizo viral: enfundada en la franela tricolor de la novela mexicana, Anissa, manopla en mano, sonriendo, bromea amorosamente con Amanda, su pareja, mientras se encuentra en una de las bases.
Anissa Urtez y Amanda Chidester buscarán medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Anissa Urtez es una atleta mexicana que forma parte de la Universidad de Utah, en donde se ha convertido en una auténtica figura del equipo de softbol.
Fue en 2018 cuando conoció a Amanda Chidester, quien también practica Softbol al más alto nivel; en 2020 se comprometieron.
Su historia ha dado mucho de qué hablar, pues pocas veces se ha visto que una pareja se enfrente en una edición de los Juegos Olímpicos. Pese a la homofobia, han recibido mucho apoyo.
“Hemos tenido diferentes conversaciones acerca de que esto suceda. En distintos escenarios nos apoyamos entre las dos, sin importar lo que suceda”, señaló Urtez en una entrevista.
¿Quién se llevó la victoria: Anissa Urtez o su prometida Amanda Chidester?
Para la mala fortuna de Anissa, y de la delegación mexicana, fue la Selección de Estados Unidos la que se quedó con el triunfo.
Se llevó la victoria 3-0, propinándole su tercera derrota al equipo mexicano, que marcha con récord de cero partidos ganados y tres perdidos.
Por su parte, el país de las Barras y las Estrellas marcha con paso perfecto (3-0) y no hay duda de que estará en la lucha por la medalla de oro.
Pese a la derrota, México aún no está fuera de la lucha por medallas. Pero debe ganar sus dos partidos ante Italia y Australia para aspirar a pelear la presea de bronce.
Entrevistada por el portal MarcaClaro.como, publicada el 2 de diciembre pasado, Anissa, narró, apasionada, cómo comenzó su novelesca historia de amor:
“Hemos estado en una relación por dos años. Nos conocimos en Scrap Yard Fast Pitch —
Conroe, Texas, al norte de Houston–. Éramos una clase de amigas. Pero sólo nos escribíamos”.
Empezaron a conocerse y terminaron en una relación amorosa que ninguna imaginó.
“Nos comprometimos el pasado 6 de noviembre. Fue increíble. Estaba en shock. Estar juntas fue grandioso”.
Es “muy padre”, afirmó, que ella represente a los Estados Unidos. “Porque podemos entrenar juntas y sabemos nuestras habilidades. El sueño que estamos viviendo y nos apoyamos al estar en casa, entrenamos juntas y ya en el campo sabemos las habilidades de cada una y decimos: ‘tú eres de Estados Unidos, yo de México’”.
Reconoció que saben “diferenciar” cuando estén en el campo y fuera de él.
“Es definitivamente especial compartir estas experiencias juntas” agregó Anissa.
Y es que pocos deportistas pueden presumir que se enfrentarán en Juegos Olímpicos, a su futura esposa. Incluso podrían medirse en la lucha por una presea, algo que ambas han platicado y que sueñan lograr.
“Sí, la meta es llegar al juego final y ella definitivamente también quiere estar en la final. Hemos tenido diferentes conversaciones acerca de que esto suceda”, reflexionó.
Y preguntó:
“¿Qué podría suceder?, ¿qué es lo que tengo que hacer en el campo para hacer el out que nos dé la medalla de oro?”
Respondió:
“—Comentan– diferentes escenarios como esos y nos apoyamos entre las dos. Sin importar lo que suceda”.
Detalló que conocen lo que tienen qué hacer dentro del campo. Entrenan juntas. Se conocen como la palma de su mano.
“Pero al final del día serán mis lanzadoras las que se enfrentarán a ella. Y cuando esté en la caja de bateo no se tratará de mí. Lo único que podría sugerir es cómo lanzarle a Amanda y cosas así”.
Tips, agregó, “de que es una muy buena bateadora, que no es fácil de sacar y llegar a la conclusión de que yo jugaré mí juego y apoyarnos. Será parte de nuestro sueño. Serán muchas emociones y las buscaremos”.
Pese a que ya se han enfrentado en diversas ocasiones, Anissa tiene claro que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es un torneo diferente. Porque deberá luchar por la presea que todo deportista quiere tener en sus galardones.
Explicó:
“Soy muy estable con mis emociones y la manera de manejarlas, no lo demuestro en el campo. Obvio mi corazón estará revolucionado, solo tomaré un respiro y hablaré conmigo sobre lo que pase en el juego y cada momento que viva”.
Definitivamente, precisó, “esas emociones me han ayudado a prepararme en el terreno para los Juegos Olímpicos. Sé que no habrá nada como eso, porque definitivamente los Olímpicos serán de grandes emociones, definitivamente tendré que controlarlas y solo un picheo a la vez, un inning a la vez y creo que eso será crucial en los Juegos”.
Amor en tiempos de juegos olímpicos.