Me es grato, doctor, enviarle un cordial saludo por medio de la presente, recuerdo que la última vez que cruzamos palabra fue cuando usted arribó al municipio de Nezahualcóyotl, momentos antes daban a conocer que el diputado Jaime Serrano había sido “asaltado” y había fallecido, su cuerpo se encontraba en una clínica de la avenida Nezahualcóyotl, lugar hasta donde usted llegó; luego lo he visto en diferentes actos, pero su actividad y las gentes que le rodean han hecho imposible poder acercarse a usted.