Los desastrosos resultados de las elecciones del pasado 5 de junio, obligaron a Manlio Fabio Beltrones a renunciar a su puesto de dirigente nacional del PRI, ante la Comisión Política Permanente,a quienes presentó un balance sobre los resultado de las pasadas elecciones. Destacó que lo que está en juego es el proyecto de nación para al siglo XXI. Y que el PRI es el partido más competitivo y con más votos a nivel nacional, pero advirtió sobre el surgimiento de extremismos de izquierda y derecha, y que no debe permitir que lo muevan de sus Histórico lugar en el Centro Progresista.
El ahora ex líder del tricolor, precisó que presentó su renuncia por disciplina y congruencia para abrir espacio a la reflexión colectiva para transformar al partido. Dijo que los votantes exigen mejores resultados y combate a la corrupción, pero defendió el proceso de selección de candidatos al considerar que en 7 entidades se tuvo un tropiezo electoral pero no una derrota política, pues la coalición que encabezó el PRI, ganó la mayoría en 7 de los 12 congresos estatales lo que hará un equilibrio en los nuevos gobiernos.
Ante gobernadores, coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI, presidentes municipales y dirigentes Manlio Fabio Beltrones dijo que “este año hemos sido testigos del extravío de algunas corrientes políticas que se corren peligrosamente hacia extremos radicales con grupos de la derecha más conservadora que se expresan contra la libertad, contra las preferencias personales, con conductas homofóbicas misóginas y fascistas”.
Consideró que también se encara una izquierda que empodera a la derecha y otra que se radicaliza, participando abiertamente en contra de las reformas que ya se habían llevado a la Constitución: ponderó que en el centro se encuentran las reformas estructurales que revolucionaron al país en este siglo y quienes “las defendemos frente a grupos que abiertamente quieren derrotarlas”.
Mencionó a quienes buscan regresarle privilegios fiscales a los que más tienen y otros que pretenden devolver el control de la educación a los más violentos, incluso los que quieren echar abajo el nuevo modelo energético sin darse cuenta que se debe preservar para alcanzar beneficios que se reflejen en la economía de las familias.