Chimalhuacán, Méx.- Un grupo de cinco canteros chimalhuacanos participan en un proyecto que formará parte del museo Chimaltonalli, El Espíritu del Escudo, con el objetivo de plasmar el talento y calidad de uno los oficios más tradicionales del municipio.
“El tallado en piedra es uno de los trabajos más reconocidos a nivel nacional e internacional, por ello tomamos la iniciativa de crear nuevas piezas artísticas con algunas piedras localizadas en el predio del museo, las cuales tienen un valor histórico y significativo”, señaló el coordinador del recinto, Ricardo Marmolejo.
“El proyecto consiste en que el grupo de canteros, encabezados por Hugo César Nájera Buendia, coloquen sus trabajos en diversas partes del inmueble”. Las tres piezas de piedra en las que trabajan los canteros pertenecían a la estructura de la maquinaria del Rancho El Molino, el cual era conocido anteriormente como Hacienda San José.
Autoridades locales informaron que además de las piezas de cantera, se pretende trabajar en la elaboración y restauración de más obras a cargo de artistas chimalhuacanos.
En otro aspecto “El Mece” Chimalhuacán, con el propósito por ejemplo de acompañar a su hijo a una competencia que no es deportiva, es algo diferente para Teodora Sotelo Silva, quien con su hijo vienen de la escuela primaria Moctezuma a concursar en el festival “Ya sé leer, escribir y calcular” en la escuela, Melchor Ocampo. Para los padres de familia, es invaluable la labor que realizan la organización social y las misioneras de la educación cubanas, que integran el proyecto para el Mejoramiento de la Calidad Educativa, el cual trae como resultado un refuerzo a la educación, que propicia la elevación de los conocimientos de los estudiantes.
El profesor Rufino García Murguía, subdirector escolar de la escuela Melchor Ocampo, comentó: “Desde que se implementó este programa en Chimalhuacán, ha habido muy buenos resultados, se notan; hemos participado y concursado en diferentes competencias de conocimiento, que nos enseñan las maestras cubanas”, enfatizó.
Miriam Cabrera Guerra, máster en Ciencias de la Educación y coordinadora general del proyecto, manifestó a los asistentes, que gane quien gane, no importa, pues los alumnos participantes ya son ganadores, por haber demostrado conocimientos suficientes como para competir a nivel municipal y también a nivel estatal.
Marbelis Herrera Góngora y Leticia Cruzata García, maestras cubanas responsables de esta parte del programa que atiende a los alumnos de nivel Primaria, dicen sentirse emocionadas y honradas por permitirles hacer su labor. La maestra Marbelis Herrera Góngora refirió: “Los profesionales cubanos estamos adaptados para compartir lo que tenemos, materialmente no tenemos mucho que ofrecer, pero entendemos lo que dice nuestro prócer nacional José Martí, que “la educación debe ser un evangelio vivo”, así lo entendemos y nos es muy halagador, poder ayudar a los niños mexicanos.
La tercera edición del concurso ‘Ya sé leer, escribir y calcular’, se llevó a cabo del 12 al 16 de junio, días en los que 50 alumnos de segundo y quinto grado, participaron en pruebas de Español y Matemáticas, con el fin de develar el avance académico de los niños con respecto al grado que cursan. Asimismo, la justa busca incentivar a cada escuela en la superación del nivel académico.
Los resultados de este concurso se dieron a conocer en la ceremonia de clausura del proyecto en el nivel Primaria, evento en que también se reconoció la participación de los docentes que a través de la justa ‘Mi mejor clase’, demostraron cátedras adecuadas a la dirección del Proceso Docente Educativo.
Cabe destacar que, ante un exigente panel de profesionales en la materia, tomaron turno cada uno de los profesores que participan en la competencia. Los educadores mostraron sus mejores programas y sistemas para llevar a cabo una clase de calidad, quienes fueron observados y evaluados para la gran final.
Las pedagogas cubanas fueron exigentes con los docentes, al mismo tiempo les dieron algunas sugerencias para mejorar su trabajo. Para la profesora cubana María de los Ángeles Martínez Cruz, especialista en matemáticas, no debe haber un lugar más importante en la comunidad que la escuela, porque aseguró: “Aquí se forja el futuro de una nación, y si contamos con una educación deficiente, el país paga las consecuencias”.
Marlene Hernández Rodríguez, especialista en español, junto con la maestra María de los Ángeles, deliberaron por más de una hora para seleccionar a los ganadores que pasarán a la siguiente etapa del festival, siendo los siguientes: de la escuela secundaria “Francisco Villa”, Mirna Rosaura Flores Sánchez y Silvia Karina Martínez Cabrera; de la escuela secundaria “Niño Artillero”, Ivette Romero Mendoza; de la escuela secundaria “Sor Juana Inés de la Cruz”, Giovany Raúl Ramírez Ramírez; y de la escuela secundaria “Lázaro Cárdenas del Río”, Carlos Castañeda Méndez.
Carlos Castañeda Méndez, uno de los docentes ganadores, participó con el tema “el cuento”, y comentó: “Trabajamos con la parte de la descripción del personaje principal del cuento, cuidando la ortografía y gramática. Me parece que es un gran evento y los más beneficiados con este tipo de evaluaciones a las clases que impartimos son los alumnos porque así recibirán mejores cátedras con profesores mejor preparados’, finalizó.
Mientras que el Centro Universitario Tlacaélel (CUT), que hace dos años abrió sus puertas a la población estudiantil y desde entonces, está formando jóvenes con conciencia social para que sea profesionales que sirvan a su comunidad y al país, que en sus comienzos ofrecía sólo tres carreras: Psicopedagogía y Derecho, en la rama de las ciencias sociales, y Administración, como parte de las ciencias administrativas; en próximas fechas, está por agregar a su oferta educativa la carrera de Comunicación y Periodismo, comentó la profesora Nictehá ( flor de agua) Egúren.
El CUT se ha convertido en la primera opción para los jóvenes que concluyen la educación media superior, pues su calidad educativa es una atracción para padres de familia, pero sobre todo para alumnos, quienes no tienen que abandonar Chimalhuacán para encontrar una oferta escolar al mismo nivel de las escuelas tradicionales y de muy difícil acceso.
Nictehá Egúren, subdirectora académica de la institución, aseguró haber estudiado en la Universidad del Valle de México, dónde también impartió clases, y eso le ha servido para comparar los niveles educativos entre instituciones de prestigio como esa universidad, y el CUT, a lo que con manifestó: “Estamos al mismo nivel, incluso me atrevería a decir que tenemos un poco más de nivel nosotros, porque los programas culturales y deportivos son asignaturas obligatorias, es decir, todos los alumnos tienen que participar y esto es opcional en las otras universidades”