Al declarar huésped distinguido y entregarle la llave de la Ciudad, al Presidente francés Francois Hollande, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, destacó la excelente relación comercial, cultural, tecnológica, pero sobre todo la calidad humana, atención e interés mutuo entre ambas entidades.
En el Salo de Cabildos, del Antiguo Edificio del Ayuntamiento, el ejecutivo local dio la bienvenida al mandatario galo y su comitiva con quienes se establecieron varios acuerdos de intercambio y el reforzamiento de otros que están en operación, como el proyectos de preservación y ordenamiento sustentable de la zona patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, a través de la Agencia de Cooperación Internacional francesa, por más de12 millones de euros, en donde se desarrolla investigación, conservación, rescate, y desarrollo sustentable de la zona lacustre, considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Destacó el Programa “Diálogo Paris/Ciudad de México” en marcha desde 2013 que consiste en intercambio de proyectos e iniciativas para preservar y dar valor al patrimonio para ambas partes.
Mancera Espinosa explicó a su invitado que el 53% de la comunidad francesa radicada en el país, es decir más de 9 mil 500 personas viven y contribuyen al avance y desarrollo de la Ciudad de México. Con la embajada francesa, se trabaja en esquemas de colaboración y cooperación en materia de regeneración urbana y movilidad.
Destacó que ambas partes comparten varias similitudes, por ejemplo: la defensa del medio ambiente, la eliminación de gases de efecto invernadero, movilidad, y ahora el tema de la bicicleta. Citó: que Francia es el segundo lugar mundial en el uso de este vehículo de manera local y turística; en tanto la Ciudad de México se ubica en el 4º sitio del orbe, pero con la implementación del Programa Ecobici, para finales de este año espera ascender en el ranking mundial.
De colofón de su discursos de bienvenida, Mancera Espinosa expresó a Francios Hollande, que la CDMX y Francia tienen la misma vocación: humanista, liberal y republicana que han permitido ser sociedades interculturales, al recibir a las personas de otros países y entidades locales para acogerlos y brindarles oportunidades de desarrollo, pues a pesar de ser de otra nacionalidad, enriquecen nuestra cultura y forman parte. De nuestra identidad.
Finalmente, expresó que en la capital mexicana encontrará siempre la mejor voluntad y disposición para seguir concretando oportunidades de desarrollo y cooperación para nuestras ciudades, sobre todo para mantener y fortalecer la amistad, el cariño, el amor que se siente entre los pueblos y el vínculo cultural que une a nuestras comunidades.