- Desvergonzada delincuencia en el poder
- Los actores políticos mantienen una postura crítica para que la jefa del Ejecutivo federal le dé otro viraje al gobierno de “su segundo piso”
- Corrupción, tráfico de influencias y nepotismo, desde tiempos remotos, estos fenómenos de confabulaciones, siempre han enlodado a la Presidencia de la República
Todo delito impune engendra una familia de delincuentes
Herbert Spencer
BLAS A. BUENDÍA *
La corrupción, el tráfico de influencias y el nepotismo, desde tiempos remotos, han sido problemas persistentes en la Presidencia de la República mexicana.
Un ejemplo reciente es el caso de los familiares y amigos de los hijos del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejó a sus vástagos como un mal ejemplo antidemocrático enmarcado en el fenómeno de la kleptocracia populista para seguir ocupando cargos en el gobierno federal, como la SEP, el IMSS, la Semarnat y la CFE, entre otras dependencias que la Cuarta Transformación sigue con su afán de destruir las instituciones republicanas.
Si bien estas circunstancias obligan a que este tipo de problemas gubernamentales han generado maldiciones e imputaciones de nepotismo y tráfico de influencias, la senadora Kenia López Rabadán, de corte ultraderechista, ha asegurado que los círculos más cercanos al ex presidente López Obrador están inmersos en una red de corrupción y tráfico de influencias.
Es importante destacar que la corrupción y el tráfico de influencias son problemas complejos que requieren soluciones integrales. No es un problema de un solo país, sino una endémica problemática que se radica desde la propia educación, así como de la conciencia sobre estos problemas que son fundamentales para prevenirlos y combatirlos, avizoran expertos en la materia.
En cuanto al tráfico de influencias, es una práctica que se da sutilmente y puede ser difícil de identificar. Sin embargo, es importante que se denuncien y se investiguen estos casos para garantizar la transparencia y la justicia.
Solo que aquí existe el detalle que los cuatristas morenistas han perdido toda vergüenza para ensalzarse entre los círculos sociales, como auténticos escuadrones de saqueadores que conforman finalmente sus lumbreras cofrádicas.
Pese a la persistente exhortación a la presidenta Claudia para que transforme urgentemente todos los parámetros de su gobierno que sigue siendo empañado por su antecesor —manipulador a lo lejos del sureste de su rancho La Chingada—, el Observatorio Jurídico de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., estableció una crítica por demás constructiva.
En los días que transita el mal llamado “segundo piso” de la Cuarta Transformación de la Nación, “a nuestra Patria le agobian dos conductas políticas-jurídicas indignas: la corrupción y el tráfico de influencias”.
Si dentro de este concierto de perturbación de valores éticos y jurídicos que padecemos, pudiera tener la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, la osadía de definir esa corrupción, bien podría decir que ésta, según la doctrina más popular, “es la acción o efecto de corromper y de pervertir a la justicia, mejor interpretación de quienes tienen la entera obligación de aplicar el Estado de Derecho en México”.
Así, aseguró el Ateneo, ha acontecido desde hace varios sexenios, principalmente desde la época en que gobernó a esta República el neoliberal Carlos Salinas de Gortari, donde se inició una irrefrenable alteración de valores, la cual dio génesis a lo que se conoce como ‘’fenómeno del nepotismo’’, es decir, la práctica de influir en favor de familiares cercanos, principalmente para alcanzar con ello la impunidad, como ocurriera con su hermano Raúl.
Ya bien lo decía el gran filósofo Herbert Spencer en su tiempo: “Todo delito impune engendra una familia de delincuentes’’.
Se ha visto, en diversos casos y causas que existe una hermandad para proteger a la delincuencia del poder.
La Doctora Claudia Sheinbaum Pardo tiene un enorme trecho que recorrer para limpiar esa pestilente cloaca que actualmente se encuentra inmersa dentro de los Poderes de la Unión.
Mientras no se señale, investigue, acuse y procese a esos delincuentes solapadores de esas criminales acciones, las víctimas de diversas conductas delictivas y los gobernados no recuperaran la credibilidad en la procuración e impartición de justicia; las acciones que emprenda la primera Magistrada de la Nación, le imponen y obligan a efectuar una limpia contra ese flagelo que afecta a los gobernados, alertó el citado Colegio.
Y añade: “No se valen exculpaciones por supuestos servicios prestados a la Cuarta Transformación de la Nación. La presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, debe ser hoy más que nunca rigurosa e inflexible contra todos aquellos que se dicen ser ‘Siervos de la Nación’, que de algún modo con sentido kleptocrático, forman parte de los Poderes de la Unión, permitiéndoseles el desempeño de sus funciones para afianzarse, resultando impunes por las presuntas conductas antisociales perpetradas por sus familiares”.
Remarcó: “No resulta propicio ni recomendable que, por simples influencias, se olviden los principios torales que sustenta nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, toda vez, que para la MORENA transformada en gobierno federal, ésta convive en la completa degradación, “porque la corrupción y el tráfico de influencias, genera de inmediato injusticias y persecuciones a las víctimas, que en carne propia sufren por la comisión de ciertos eventos delictivos”.
A últimas fechas las redes sociales han difundido casos en los cuales se victimiza a las víctimas, cosa que resulta ser repudiable, aseveró.
“Lo expuesto con antelación, nos conduce exhortar a la Doctora Sheinbaum Pardo para que no permita que se siga enseñoreando ese tráfico de influencias y corrupción en los medios de procuración e impartición de justicia, es decir y en llanas palabras, Claudia debe derrocar a la kleptocracia populista de la 4T”.
Corrupción, tráfico de influencias y nepotismo, desde tiempos remotos, estos fenómenos de confabulaciones, siempre han enlodado a la Presidencia de la República, y hoy con una endeble mujer en el poder, no será la excepción.
“¡Es cuanto!”, precisó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el prestigioso penalista Alberto Woolrich Ortiz.
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021