Por: Gloria Brito Nájera
Dijo en campaña que con ella sería diferente. La Ciudad de México de hace tres años y medio ya no es la misma, con la administración actual está peor, con más y más problemas sin que se vea el día en que empiecen a solucionarse.
Entretenida en otras cuestiones muy lejos de sus quehaceres obligados, gobernar la ciudad y gobernarla bien, cada día mejor, los capitalinos de las 16 alcaldías vemos con desesperación y coraje que no se ve para cuándo podamos al fin ser atendidos como merecemos, como ciudadanos que pagamos nuestros impuestos, tanto los que votaron por morena como los que lo hicieron por otros partidos o de plano, ejercieron los que en su derecho, no votaron.
Aplazar, y aplazar sin algún asomo de seriedad la solución a asuntos tan importantes y que calan hondo dolor a la población como la Línea 12 del Metro, sin culpables a lo largo de un año de su caída y la muerte de 26 seres humanos, a un año en que tanto la jefa de Gobierno como el mismísimo presidente de la república AMLO, se comprometieron solemnemente a que por esta fechas reanudaría su servicio y hasta hoy nada, absolutamente nada y ningún funcionario o ex funcionario preso.
El terrible y desgraciado suceso y las promesas incumplidas para todos los afectados, las víctimas, tanto los fallecidos y sus deudos y todos los capitalinos y el país entero en el lapso un año completo, desnudan de pies a cabeza al régimen de Claudia Sheinbaum y de Morena. Todavía esperamos y exigimos justicia y las seguiremos esperando hasta que se cumplan de manera totalmente.
¿Y los problemas de hace mucho, mucho tiempo de falta de agua en alcaldías de Tláhuac, Iztapalapa, Tlalpan, por decir las menos? La jefa de Gobierno solo se adorna, y mucho, en los medios de comunicación sobre que los está atendiendo, invirtiendo sumas importantes de dinero y de este modo atender los reclamos, pero solo en la prensa es donde le destina recursos.
A las quejas de población y autoridades como las de Tlalpan (donde gobierna la oposición política a morena), por que les hacen falta pipas para dar abasto a los reclamos de líquido de la población, Claudia Sheinbaum les contesta con su característico y seco autoritarismo muy de ella: No hay más recursos, no les daré más.
Todos los habitantes de nuestra gigantesca metrópoli debemos saber que ninguna alcaldía tiene independencia presupuestaria, todos absolutamente todos los impuestos los cobra por ley la autoridad central; por lo tanto, todo lo deben recibir y pedir a ella, o sea, a la jefa de Gobierno.
El presupuesto del gobierno de la ciudad es gigantesco, más de 234 mil millones de pesos representan un aumento de 7.4% respecto al año 2021. Todo el enorme paquete de recursos es manejado al antojo de la jefa de Gobierno. Es la que da y quita.
El transporte y la movilidad son otros dos de los viacrucis que afectan a los nueve millones de seres humanos que habitamos esta importante comunidad de capitalinos. ¿Qué ha hecho la administración de Claudia Sheinbaum en estos temas en los cuatro que lleva en el poder de la ciudad? Igual, casi nada.
Al tamaño de estas dificultades las respuestas para resolverlas dejan mucho que desear. El Sistema de Transporte Colectivo Metro carece en su totalidad de este forzoso servicio de mantenimiento. La Línea Uno, la más antígua, después de 50 años de llevarnos y traernos a millones de usuarios se dieron cuenta que no recibía mantenimiento desde su puesta en servicio; despertando del largo letargo salió el gobierno de la ciudad a declarar que ya lo hará.
Los accidentes han cobrado fuertes daños a las instalaciones y vidas humanas; el Centro de Mando del Metro se incendió hace año y medio y paralizó 6 estaciones. A ese paso de tortuga quien sabe cuando terminen de poner en orden el vital transporte de la población trabajadora.
La movilidad esta colapsada y se pierden millones de horas-hombre en toda la urbe; los claxonazos de los conductores de autotransporte y el ruidazo de los motores causan daños irremediables a la salud. En el terreno de servicios sí que vamos de mal en peor.
Nada serio realizado tiene que presumir el gobierno morenista en la capital mexicana. Las promesas de campaña, de ocuparse en serio, con ganas y entusiasmo de gobernar para todos, de ir abatiendo los obstáculos a un desarrollo de todos sus habitantes, están en el depósito de la basura.
Solo le interesa a Claudia Sheinbaum la candidatura de su partido a la presidencia del país, de tal suerte que viola de manera flagrante y continua en todo tiempo y lugar la ley electoral constitucional que prohíbe a todos los políticos realizar esos cínicos ejercicios.
Los hace y con burlas reta abierta y públicamente a las autoridades legalmente reconocidas, INE y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Una persona con tan malas credenciales puede ser presidenta de esta hermosa y sufrida patria mexicana. La decisión es del pueblo que debe estar bien informado. ¡A convertirnos todos en los más entusiastas y enérgicos informadores de la población!