El Partido Verde Ecologista de México durante la presente contienda electoral, en el Estado de México, ha mostrado un crecimiento inusitado, la estela de corrupción que han dejado otros...
¿Por qué tanto brinco, si está el suelo tan parejo? diría el clásico de la colonia. La Ciudad de México tiene espacio, lugar y oportunidades para todos; siempre y cuando desde luego, quien ofrezca un servicio digno, honesto, seguro, de calidad y con operadores limpios, decentes, amables y serviciales. Lo malo, insisto, en la CDMX, es que todo se politiza, se privilegia a los grupos de choque, los brazos armados del poder, en beneficio personal, de futurismo y de “compromisos” con malandrines.
Una vez más Andrés Manuel López Obrador, el dueño y regenteador de Morena, mostró el cobre del que está hecho. Si bien en los comicios del pasado 7 de julio obtuvo, sorpresivamente, triunfos en la Ciudad de México inimaginables y logró algunas posiciones en el interior del país, su desprecio, ira, malaleche contra el sistema y los mexicanos, lo ubica en un ser despreciable y antisocial.
La verdad es sólo una, “El Chapo”, Joaquín Guzmán Loera, escapó, se le fue de las manos al gobierno priista de Enrique Peña Nieto, mientras él viajaba cómodamente en su avionzote a París, Francia, a una gira oficial intrascendente.
Muy “diligente” la justicia priista, léase PGR, detuvo al exgobernador de Aguascalientes Luis Armando Reynoso Femat, panista, merecido, por defraudación fiscal, al omitir su declaración de impuestos y bla, bla, bla.
Hay que saber leer los mensajes para entender que “mientras más se exhiba una decisión, más grande es la desesperación por no perder imagen” Lo que hizo el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, de “pedir” masivamente la renuncia a su gabinete legal fue más una acción desesperada, que una corrección a su pésima administración que tiene en vilo a la ciudadanía por la inseguridad, la corrupción, la impunidad y los desatinos de un gobierno que llegó con el 61% de votos, pero que en dos años y medio esa credibilidad y confianza en MAM está por los suelos.
Si usted cree que ya supo, vio o padeció todo lo relacionado con el bullying, pues fíjese que no es así. Regularmente nos enteramos que el compañero de primaria o secundaria más grande o corpulento acosa, agrede verbal y físicamente a sus similares, etc. tema que ha llegado desde la familia, los maestros, los medios de comunicación hasta los legisladores federales y locales, y… ¡no pasa nada!