Por: Orlando Franco
Hace muchos años el entonces Presidente de la República, sobre una pregunta concreta respondió con una “profunda reflexión” que se convirtió en clásica e inolvidable: !Ni nos beneficia ni nos perjudica sino todo lo contrario!
Traigo a colación esta anécdota por las enormes confusiones que me genera la administración, que no Gobierno, de López Obrador, entiendo con absoluta claridad que no es un tema de observancia maniquea, sí o no, blanco o negro, todo o nada, pero si es un tema de medianos e indispensables matices para nuestro de México.
Asumiendo si conceder que existiera un proyecto de Gobierno del Mesías mexicano, éste no puede depender de su estado de ánimo, por cierto, en alto grado inestable, ni de decisiones viscerales; para pronta referencia Anaya, ni de la absurda creencia que sabe todo de todo, se acuerdan de aquella inmaculada y cuasi científica reflexión de: “extraer petróleo no tiene ninguna ciencia, se mete un tubo y ya”
En esta turbulencia surge la pregunta; ¿AMLO y su proyecto avanzan?.
Pues él se siente contento por la economía, pero resulta que cada día hay más pobres.
Se dice feliz porque morena, agrupación, que no partido, que personalmente dirige, ganó más gubernaturas, aunque el verdadero revés se dio porque no alcanzó la mayoría calificada en la Cámara Baja, de hecho perdió diputaciones. Difícilmente transitarán sus inviables reformas que pasarían solo con el famoso “mayoriteo”.
Con alegría expresó, que en la Jornada Electoral la delincuencia se portó muy bien pero se sigue apoderando del país, nadie para, al crimen organizado ni al desorganizado.
Se enorgullece del trabajo de Sheinbaum pero perdió más de la mitad de las alcaldías de la Cd. de México.
Dice que la gente vive feliz, feliz, feliz, pero está pelado con: empresarios, intelectuales, inversionistas, artistas, estudiantes, expresiones políticas, la base magisterial, diferente a la dirigencia, y su último gran pleito ha sido con la ambicionista e inescrupulosa clase media, aquellos que van a misa todos los domingos.
Expresa que tiene una muy buena relación con los EEUU y resulta que el Presidente Biden abiertamente lo evita, la endeble relación de amlo es con la Vicepresidenta Harris.
Habla de un extraordinario crecimiento económico, pero ha corrido a los capitales extranjeros, quienes abiertamente dicen que EN MÉXICO NO HAY ESTADO DE DERECHO.
Frecuentemente felicita a su títere López Gatell y estamos transitando por la tercera ola del COVID con cada día menos vacunados y con 18 millones de dosis perdidas.
Con orgullo habla de su honestidad y 11 de sus familiares han sido descubiertos en malos manejos y corruptelas.
Presumió la captura de Lozoya y nadie sabe de qué sirvió, aunque en lo personal pienso, que ese triste personaje no tiene la información con la que se vendió y realmente se trató de una campaña mediática como muchas ha habido, no olvidemos la chusca rifa del avión, o la adquisición de pipas para acabar con el huachicol o el Sistema de Salud igual a los mejores del mundo, hoy los niños con cáncer y sobre todo sus padres siguen implorando ayuda que llega con gotero.
Siempre ofreció la desmilitarización del país y hoy el ejército está involucrado en todo.
Dice que se traslada en su “carrito blanco” y que el pueblo lo cuida, la verdad es que se mueve en suburbans, en plural, suburbans blindadas y el pueblo no lo cuida, más bien le reclama, baste recordar la que acaba de suceder en Chiapas con la Coordinadora que él revivió, después de que ésta había sido controlada con la criticada Reforma Educativa.
(Fotografía Reforma)
Dice que lo suyo no es la venganza y todas las mañanas pelea contra molinos de viento que sólo él ve como sus adversarios, nunca faltan los terribles y odiados conservadores y los periodistas, a veces contra sus correligionarios, por cierto, se avecina una guerra civil contra Monreal quien tiene más peso del que el Mesías cree.
Me parece que el proyecto, por calificarlo de algún modo, del presidente va en caída libre y para la conclusión de su encargo el Mesías será un cadáver insepulto, la salud, la economía y la seguridad pública, entre muchas otras variables, harán que se abran ojos que no quieren ver, el enfermizo fanatismo tiene límites.
(Imagen principal Milenio)