Orlando Franco
Un eufemismo es una palabra suave, cuidadosa, elegante con la que se sustituye a otra mucho más fría, seca o hasta hostil, por ejemplo a un ratero eufemísticamente le podemos llamar deshonesto, lo que es irreductible es que el significado sea el mismo, cuando esta regla no se respeta entonces no estamos utilizando eufemismos sino mentiras, y justo ese es el caso del mesías y su famosa 4t.
Veamos algunos vergonzosos ejemplos de cómo al cambiar el termino se modifica el significado.
Lo que sucedió con la “línea dorada” no fue un incidente, se trató de un infame acto de irresponsabilidad de quienes construyeron esa línea y de quienes no le dieron mantenimiento en los últimos 3 años, los vecinos de Tláhuac ya habían expresado varias veces su preocupación, porque al paso del metro se desprendía arena.
(Fotografía Intolerancia Diario)
La delincuencia organizada no se porta bien como dice amlo, por el contrario están avanzado por todo el país, los videos del “Baby O” son una clara expresión de ello.
Las múltiples tonterías que hace el mesías y su equipo de mediocres no son herencia de los neoliberales, sino producto de su falta de preparación y experiencia amen de la ausencia de un serio y respetado Programa de Gobierno.
Las ideas fuera de contexto y proporción no son rompimientos de paradigmas sino ocurrencias que el algunos casos rayan en la enfermedad, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, o el tren maya o los bancos del bienestar simplemente no tienen sentido.
(Imagen Latinus)
Las remesas no son parte del Producto Interno Bruto ni motivo de presunción, por el contrario se trata de dinero que mandan los mexicanos a sus familias para que puedan subsistir.
“La mañanera” no es una conferencia, se trata de un reality show en donde la única estrella es el mesías que justifica su ignorancia con el famoso “yo tengo otros datos”
La pandemia nunca estuvo domada, de hecho provocó más de 600 000 fallecimientos, hoy día está de franca desaceleración como en todo el mundo y López Gatell no es un brillante científico, sino un títere a quien ni sus camaradas toleran.
Acusar de delincuencia organizada a un grupo de investigadores no es un acto de justicia sino un exceso de poder, se olvida el artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que expresa que; “toda persona acusada de algún delito debe presumirse como inocente mientras no se pruebe su culpabilidad”
El adjudicar el 91% de los contratos de adquisiciones no es buscar las mejores condiciones sino propiciar el enriquecimiento ilegítimo que tanto criticaron antaño.
Renunciar a la incautación de armas, drogas y dinero no es procurar la paz sino una tácita aceptación de miedo a la delincuencia, abrazos y no balazos no es una estrategia sino una simple rima que ha empoderado a los múltiples carteles que existen en el país.
El huachicol no se exterminó, se oficializó, si lo dudan les ruego se den una vueltecita por la autopista a Querétaro, a pie de carretera encontrarán múltiples puestos de venta de gasolina robada, por cierto se identifican con un pequeño foco prendido y 2 o 3 personas con sudadera con la que se cubren la cabeza.
(Fotografía Periódico AM)
Así pues no nos están endulzando las verdades, nos están diciendo mentiras y lo peor no es eso, sino el hecho de que aún hay mucha gente que les cree a pesar de ver, sentir y vivir en una lacerante realidad que está acabando con nuestra patria.