Por: Orlando Franco
Una de las máximas de AMLO con más alto valor y profundidad filosófica es aquella de; !TENGAN PARA QUE APRENDAN!, aunque soy más joven que el Mesías esa frase burlona me recuerda mi época de niñez por su recurrencia cuando el objetivo era hacer sentir mal a los camaradas vencidos en alguna actividad, en lo deportivo era donde más se usaba pero el espíritu era invariable, burlarse del vencido.
Cuando López Obrador usa esa oración, se desprenden una serie de simples reflexiones, la primera es que el presidente tiene muchos enemigos, por eso pluraliza, la segunda reflexión es que él está seguro de que ganó en alguna suerte de competencia, la tercera es que aflora una inconfundible inmadurez, recuerdo; “me canso ganso”, “anallín canallín”, “a ver quien se cansa primero” y la celebérrima “yo tengo otros datos”, pero surgen otras reflexiones, por ejemplo si nosotros tenemos que aprender es, porque él tiene conocimientos o habilidades superiores que lo convierten en apto para enseñar, y justo en esa última inferencia me quiero detener, ¿qué es lo que él nos quiere enseñar?, ¿qué es lo que debemos aprender?
Él nos va a enseñar cómo dividir al país entre chairos y fifis, entre pobres y los demás, entre conservadores y liberales, por cierto, concepto en extremo trasnochado, no me equivoco si digo que se trata de una diferenciación decimonónica.
Vamos a aprender como decirle a la gente justo lo que quiere escuchar, porque finalmente lo importante es llevarles el mesías que todos necesitamos, cumplir es algo adjetivo.
Nos va a enseñar que nada, absolutamente nada del pasado valió la pena, todo está mal, lo verdaderamente importante es lo que él ha decidido, no su gabinete, ni su equipo, SOLO LO QUE ÉL ha hecho es valioso, no importa si se trata de un indispensable aeropuerto cuyo proyecto ganó premios mundiales… no sirve porque no es suyo.
Vamos a aprender que la curva de la pandemia lleva 18 meses bajando y que el cubrebocas no sirve para nada; y que López Gatell es un genio internacional; y que México es ejemplo mundial.
Nos va a enseñar cómo proteger a la familia para que sean ellos, particularmente los hermanos, los que roben mientras nosotros nos decimos inmaculados.
Vamos a aprender cómo se puede vender un avión y rifarlo… y conservarlo, todo al mismo tiempo, claro que también podemos aprender cómo vivir en un palacio, sí… como rey.
Nos va a enseñar cómo vivir 18 años sin trabajar, claro que podemos subsistir de regalías de libros que nadie compra o de cooperaciones del pueblo bueno y sabio.
En lo político-electoral podemos aprender como transitar por 3 partidos diferentes y si no cumplen nuestros caprichos hacemos el nuestro, la ideología no importa mucho.
Nos va a enseñar a hablar y hablar y hablar todas las mañanas, ah y podemos hacerlo de cualquier tema, no es difícil ser expertos en todo; “¿Que ciencia tiene sacar petróleo?, se mete un tubito en la tierra y ya”, no vamos a necesitar a nadie.
(Personal médico del Hospital del IMSS en Tula Hidalgo)
Podemos aprender como deshacer la división de poderes y abatir a todos los organismos autónomos, y que decir de los Fondos y Fideicomisos, puras tonterías, el FONDEN no sirve para nada, ni quien lo necesite, fue una ocurrencia conservadora.
Y lo que son las cosas, él sí que aprendió y su maestro fue Chávez. Les dejo unos poquitos ejemplos; la Guardia Nacional, “yo ya no me pertenezco”, consultas al pueblo sabio, revocación de mandato, los servidores de la nación, empoderamiento económico y administrativo del ejército, el Banco Popular, “están conmigo o contra mí, Primero los Pobres, rifa de aviones, ataque a la clase media, etc, etc, etc.
No puedo despedirme sin hacer mención del tema de los niños, quienes a través de amparos, han solicitado ser vacunados, son aproximadamente 250, el mesías dijo que se trataba de una “acción concertada” y el brillante títere López Gatell, expresó que por cada niño vacunado se le quitaba la oportunidad a otra persona, ¿en serio? Pero no hablaron de los 18 millones de vacunas perdidas, ni de los miles de vacunas que han sido regaladas a; Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Paraguay y últimamente a Belice, enorme hueco el que harían esas 250 vacunas para niños preocupados por su precaria salud, diría un buen amigo conocido como “la alegría del hogar”; UN POQUITO DE MADRE POR FAVOR.