“Aunque todavía falta mucho tiempo para la fecha de la elección, si hoy fueran las elecciones para elegir presidente de la República ¿Por cuál partido votaría usted?” Andrés Manuel López Obrador tiene un 32% contra un 26% de Ricardo Anaya y un 16% de José Antonio Meade, es decir el último candidato está 16 puntos más abajo que el puntero; estos datos son de la encuesta nacional El Universal/Buendía & Laredo que se levantó en vivienda del 19 al 25 de enero.
De acuerdo al muestreo López Obrador, precandidato de la coalición Morena-PT-PES, sería Presidente de México, Anaya está en el segundo lugar y en tercero el precandidato Meade; los independientes casi no figuran aunque alcanzaron seis puntos porcentuales, cuatro para Margarita Zavala y dos para El Bronco.
Nos señala el ejercicio que la preferencia electoral entre diversos grupos sociodemográficos, la ventaja de López Obrador surge de los grupos de mayor edad, pues entre el segmento de 30 a 50 años obtiene una ventaja de 10 puntos respecto a Anaya y 19 respecto a Meade.
Aunque la encuesta no permite dudas de quién ganaría en el supuesto escenario de que hoy fuera la fecha de la elección, hay un dato que llama la atención y es el que se refiere a la seguridad del voto; ahí el 43% del total de los votantes dijo estar convencido por quién lo hará, mientras que el 54% tiene dudas. Entre ese primer 43% que ya decidió su voto, López Obrador tiene 48% de apoyo, Anaya 24% y Meade 16%. Aquí la pregunta sería y ¿qué va a pasar con el 54% restante, aquel que tiene dudas por quién emitir su voto en las urnas?
Y es que ayer un lector de esta columna nos comentó que había tratado de analizar los datos porque con el título parecía que ya la percepción mediática y lo que se está generando en la sociedad es que López Obrador ya es presidente de México; el lector me platicaba, -relacionado con los datos que arriba compartimos-, “entonces de cada 10 mexicanos que votarán 4 ya saben por quién lo harán, y de esos 4, 2 están seguros que votarán por Obrador, 1 por Anaya y casi 1 por Meade…”, también decía: “hay 6 electores que aún tienen duda, no saben o están indecisos por quién van a emitir su voto el próximo 1 de julio”… Sin más, la razón ahí está, con la encuesta se podría asegurar que de cada 10 mexicanos 6 aún no saben por quién votar. Los tres cantados punteros lo saben y con seguridad harán todo lo posible e imposible por conquistarlos.
Pero… ¿Cómo hacerle? ¿Quién logrará que esos 6 ciudadanos escojan al que crean “mejor” candidato para gobernar al país?. En estos momentos no se puede, con certeza, decirlo; con la tendencia de la encuesta y con lo que va de precampañas, más o menos por el 20 de febrero podríamos medio saberlo, los propios candidatos y los ciudadanos lo irán diciendo, con o sin encuestas.
Sin embargo, si los equipos de campaña de Anaya y Meade quieren parte de ese 60 por ciento de electores indecisos y con duda, tendrán que trabajar seriamente para que sus jefes se identifiquen con los ciudadanos porque, -como dicen los especialistas en comunicación política-, el candidato debe conectar con el lado emocional de los electores pues si no logra hacerlo o sólo lo intenta con una foto o con alguna canción pegajosa, es posible que no logre conquistarlos. ¿Qué se necesita entonces?
Si algo de eficaz tuvo la campaña de Peña Nieto hace 6 años es que lo dejaron acercarse con la gente, dejaron sentir su lado “humano” y presentarlo como un político cercano al pueblo, pero también hay que tener ¡mucho cuidado! porque a los ciudadanos no les gusta que los candidatos simulen, sean incongruentes o hipócritas y menos en tiempos electorales; sin duda hay una ardua labor para los coordinadores de campaña y bien vale la pregunta ¿Cuál de los tres precandidatos no simula, es congruente y no es hipócrita? La respuesta, le comentamos a nuestro lector inquieto, la tendrá más adelante, pero lo que sí es cierto es que al que más asesoría le hace falta, en términos de comunicación no verbal y de emociones, es al candidato tricolor.
Otro dato que a esta columna llamó la atención es que en el reconocimiento del nombre de aspirantes los datos están de la siguiente manera. A Obrador en febrero de 2017 lo reconocían el 100% de los encuestados, ahora el 97; Ricardo Anaya el 60% en febrero de 2017 y ahora un 85%; mientras que a José Antonio Meade en mayo de 2017 lo reconocía alrededor de un 15% y ahora un 67. Este último dato de Pepe Meade podría dar alguna sorpresita más adelante. Otra vez, más trabajo para los operadores políticos que tenga y disponga a su alcance el priismo.
En esta encuesta las opiniones de los candidatos refuerzan la noción de que Obrador es el mejor posicionado aunque solo el 49% tienen una opinión positiva mientras que el 25% tiene una muy mala imagen de él, pero más allá de esto, lo que el país necesita es un candidato que haga un buceo al fondo de los verdaderos problemas del país y haga propuestas serias para cambiar la situación; el electorado observa y muy pronto va a exigir para cobrar facturas y se levantará y reclamará lo que es suyo y le corresponde, es sólo cuestión de tiempo.
El clímax no político…
Otra vez Mancera es noticia y no de las buenas, pues resulta que tras el sismo del 19-S alrededor de 300 mil personas no tienen agua en la Ciudad de México, comentó la doctora en Ciencias Agronómicas del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial. Y es que esto se debe a que no hay mecanismos y recursos necesarios para asegurar el suministro del vital líquido; aunque parecieran efectos del sismo la verdad es que no, pero ese hecho vino a sacar a flote y exhibir que en la CdMx que gobierna el perredista Miguel Ángel Mancera no hay infraestructura adecuada y que los pozos y canales son obsoletos; además la doctora dice que esto viene a demostrar que la desigualdad social está más presente en la CdMx porque a quienes más se afecta es quien de por sí ya sufrían por falta de agua.
Mañana miércoles o en los próximos días habrá protestas en la sede del gobierno de Mancera y son los 300 familias del predio La Ciénaga, de Tláhuac, que han pasado dos años desde que les destruyeron sus viviendas y los compromisos que hizo el gobierno a través de sus dependencias de restituirlos y apoyarlos, nomás no se cumplen. Mancera no los oye, no los ve y menos les habla. PRD, PRD y PRD, malos gobiernos en la metrópoli; una vez mas en la capital no hay buen clímax político.
De acuerdo con el Primer Reporte Electoral 2018 dado a conocer por INTEGRALIA, el costo presupuestario de la democracia electoral en el ámbito federal aumentó 18.78 por ciento con respecto a 2012 cuando se destinaron 22 mil 928.5 millones de pesos, a diferencia de este año, cuando el costo será de 28 mil 22.5 millones de pesos. El informe destaca que el gasto presupuestario para partidos políticos también aumentó al pasar de poco más de 6 mil millones de pesos en 2012 a 6 mil 702.9 millones de pesos, un aumento de 119.4 millones de pesos. La elección del próximo 1 de julio también aumentó el número de cargos en disputa, ya que mientras en 2012 se eligieron 2 mil 127 cargos, en este 2018, se disputarán 3 mil 406 cargos de elección popular.
Se dio a conocer que legisladores de la Asamblea Legislativa debieron destinar los recursos adicionales conforme a la Ley de Disciplina Financiera, pero esto no sucedió ya que se favoreció a delegaciones que tienen menos habitantes y con menor marginación. La mayoría administraciones beneficiadas fueron, adivinen, sí, las que gobierna el PRD, pero también el PAN. Por ejemplo, la inequidad del erario se observa en dos demarcaciones gobernadas por el PRD, en Álvaro Obregón el cual tiene mayores habitantes que Coyoacán, ambas se vieron favorecidas con el mismo recurso, ya que obtuvieron 495 millones de pesos. ¿Algo han visto los vecinos de esos cuantiosos recursos?, muy poco o nada es la respuesta. Por el momento, querido lector, es todo.
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