Los datos que reveló la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México son verdaderamente escalofriantes en materia de seguridad carcelaria, por lo que una vez más, se confirma la tesis que los Centros de “Readaptación Social” de la capital de la República, son parte de la Universidad del Crimen, donde se doblegan los más valientes a través de los autogobiernos que se organizan clandestinamente en los Reclusorios, bajo la complacencia de sus alcaldes.
La vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rebeca Peralta León, solicitó al Gobierno de la Ciudad de México que contrate mayor personal de seguridad y custodia, con el objetivo de evitar fugas, riñas, muertes y se tenga un mayor control en todas las cárceles de la ciudad.
Ni tarde ni perezosos, el gobierno mancerista lanzó una convocatoria para contratar al personal requerido como custodios, claro está, después de tomar varios cursillos para dotarse de los conocimientos necesarios en materia de seguridad penitenciaria.
En un punto de acuerdo aprobado por la ALDF en reciente sesión, la legisladora del PRD pidió que las secretarías de Gobierno y de Seguridad Pública, así como a la subsecretaría del Sistema Penitenciario, establezcan un mecanismo para la contratación de mayores elementos para vigilar las prisiones, porque los 3 mil 970 custodios que existen son insuficientes para vigilar a 35 mil 603 personas privadas de su libertad en los centros penitenciarios de la Ciudad de México.
“Es necesaria una mayor supervisión y control de los internos durante las veinticuatro horas del día”, considera la diputada Rebeca Peralta, al dejar en claro que la sobrepoblación es uno de los principales problemas del sistema penitenciario pues es un generador de violencia permanente y cualquier riña al interior de los centros puede causar alguna herida grave e incluso la pérdida de la vida tanto de quienes laboran en él, como de quienes se encuentran privadas y privados de su libertad.
La representante popular por Iztapalapa dijo que en 2015, la Subsecretaría de Sistema Penitenciario, a cargo de Hazael Ruiz Ortega, reportó que en promedio se han registrado dos muertes por semana durante los últimos cinco años.
Del 2010 hasta el 9 de agosto de 2015, se registraron un total de 667 decesos, de los cuales 65 fueron suicidios y 79 homicidios cometidos dentro los diferentes centros de reclusión”, agregó.
Consideró para que el sistema penitenciario funcione mejor y cumpla con las exigencias que se le demandan, entre ellas la erradicación de la vulnerabilidad en la seguridad, es necesario que se le brinde las herramientas necesarias que le permitan la generación de cambios positivos, entre ellas un personal calificado y numéricamente suficiente.
“Según cálculos de la subsecretaría de Sistema Penitenciario y recomendaciones de la ONU en base a la proporcionalidad de custodios por presos, se concluye que el número óptimo total de contratación de custodios para generar las condiciones de seguridad necesarias del sistema penitenciario de la Ciudad de México debe ser de 14,470 custodios. Es decir, se requiere contratar a 10,500 custodios más de los ya 3,970 existentes”, refirió.
Dijo que el problema de ausencia de personal se exacerba si se toma en cuenta que los 3 mil 970 custodios se dividen en tres turnos, aunado a los descansos, vacaciones e incapacidades que se presentan periódicamente.
México ocupa el sexto lugar entre las cárceles más sobrepobladas del mundo, y durante la última década, la población de varones en las cárceles del país se incrementó en un 40 por ciento; mientras que la de mujeres en un 100 por ciento.