Comentario político del periodista Raymundo Medellín para el programa radiofónico “Hablando Claro de abc Radio que conduce Manuel Aparicio.
(Fotografía Gaceta.mx)
La sobrerrepresentación está llevando a una discusión política que debería considerar a la ley más que a la justicia o a la política; ya hay quienes hablan de hacer juicio político al consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello y al consejero Ciro Murayama Rendón; déjenme decirles que la sobrerrepresentación ha sido una práctica tolerada; en 2012, el PRI en coalición con el Partido Verde maniobró y de nuevo lo hizo en 2015, obteniendo una sobrerrepresentación de 8.2 y 9.7 por ciento, respectivamente, mientras Morena en 2018, hizo lo propio y se sobrerrepresentó con un 15.7 por ciento, de ahí que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador tenga la mayoría que tiene en el Congreso, mayoría que resuelve sin cambiar comas.
De acuerdo al artículo 54 constitucional este señala en su fracción IV que ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios” en la fracción V afirma que en ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida. Esta base no se aplicará al partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total de la Cámara, superior a la suma del porcentaje de su votación nacional emitida más el ocho por ciento;”
Y esta disposición constitucional la refrenda la ley reglamentaria en el artículo 15, numeral 3.
De mantenerse firme el acuerdo del Consejo General del INE para evitar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, sin duda alguna, tendrá efectos en la composición de la siguiente legislatura, esto claro, si los recursos interpuestos ante el Tribunal Electoral terminan por favorecer a quienes cuestionan esta decisión bajo el argumento de que el INE está legislando.
(Fotografía Incide social)
Para un demócrata, creo que el que el INE ponga orden en estas maniobras es saludable para una competencia sin trampas, que no lleven a la sobrerrepresentación de ningún partido y que el resultado de la elección reconozca a cada partido lo que legítimamente ganó en las urnas. Conviene que se mantenga en favor de una representación equilibrada bajo el principio democrático “un voto-un ciudadano” y evitar que cuando lleguen los siguientes partidos al poder, hagan lo mismo.
Como ciudadano creo la ley no puede estar al gusto del gobernante en turno.
Decía mi abuelo Camilo, cuando llegábamos a comer a su casa, “Los huevos no son al gusto, hay que comer lo que hay, luego podrá mejorarse el guiso, pero mientras es lo que hay…”.