BALÓN CUADRADO
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Con la advertencia de que no dejará de danzar y que “mientras el color de la piel sea más importante que el brillo de los ojos, habrá guerra”, el delantero del Real Madrid, Vinicius Júnior, publicó ayer un vídeo en sus redes sociales dedicado a sus detractores.
Lo hizo en respuesta a la amarga polémica que se ha generado esta semana por sus bailes en las celebraciones de los goles frente al banderín de córner.
El brasileño ha denunciado que todo el revuelo generado se debe al racismo y xenofobia:
“Dicen que la felicidad incomoda. La felicidad de un negro brasileño que triunfa en Europa molesta más”.
En el vídeo, el jugador comparte numerosos mensajes por redes sociales donde se le lanzan insultos racistas y dice que el siguiente paso de esta campaña es “criminalizar sus bailes”.
Aunque después ofreció disculpas, Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas (AEAF), originó la polémica al criticar el jueves en el programa televisivo Chiringuito Show de España los festejos de Vinicius, quien suele bailar en el campo luego de marcar goles.
Bravo dijo que el jugador de la Canarinha tiene que “respetar al contrario” y que “si quiere bailar samba” debe hacerlo en Brasil:
“Hay que respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono”.
Ante aquellos que le tachan de provocador, Vinicius ha señalado que sus bailes en los goles celebran la felicidad y la diversidad cultural del mundo:
“Estas danzas no son sólo mías. Son de Neymar, Paquetá, Pogba, Joao Félix, Matheus Cunha, Griezmann. Son de los sambistas brasileños, de los cantantes de reggaeton y de los raperos americanos. Acéptelo, respételo o insulte. Los cobardes se inventan algún problema para atacarme”.
Explica:
“No suelo responder a ningún tipo de crítica pero hay que estar preparado para contestar a racistas y xenófobos”.
Así de contundente ha estado Vinicius en la última parte del vídeo, donde defiende su profesionalidad y advierte de que siempre intenta dar el mejor ejemplo tanto dentro como fuera del campo.
También ha hecho referencia a proyectos sociales en los que está involucrado como la construcción de escuelas públicas.
A lo largo de esta semana, Vinicius no solo ha recibido críticas. En Brasil están indignados con la oleada de ataques al joven jugador, sobre todo en redes sociales.
Precisamente, a través de Twitter, muchos compañeros le han querido dado apoyo dar su apoyo a través de un mensaje:
“Baila Vini Jr”.
Uno de los primeros en hacerlo fue Neymar, su compañero en la selección brasileña, quien a lo largo de su carrera también ha sido tachado de provocador por sus celebraciones y filigranas en los partidos.
El Real Madrid visita este domingo el Metropolitano para enfrentarse al Atlético de Madrid.
Koke, capitán colchonero, afirmó entre risas al ser preguntado por los bailes del brasileño, que si lo hace en el derbi madrileño “se liará”, algo que ha indignado aún más a los defensores del madridista.
Recuerda, Vinicius Jr.:
“Vengo de un país donde la pobreza es muy grande, donde la gente no tiene acceso a la educación… y en muchos casos, ni comida en la mesa! No suelo venir públicamente a rebatir las críticas”.
Advierte que lo atacan porque “no hablo. Me alaban y tampoco hablo. ¡Yo trabajo! Trabajo mucho. Dentro y fuera del campo. He desarrollado una aplicación para ayudar a la educación de los niños en las escuelas públicas sin ayuda financiera de nadie.
“Estoy haciendo una escuela con mi nombre. Haré mucho más por la educación. Quiero que las próximas generaciones estén preparadas, como yo, para luchar contra los racistas y los xenófobos”.
Sigue:
“Siempre intento ser un profesional y un ciudadano ejemplar. Pero eso no hace clic, no es tendencia en internet, ni motiva a los cobardes a hablar agresivamente de gente qué ni siquiera conocen. El guión siempre termina con una disculpa y un “me han malinterpretado”.
Pero si hay gol de Vinicius no parece haber dudas de lo que pasará, ya que lo ha dejado claro varias veces en su vídeo:
“Yo no voy a parar de bailar”.
(Con información del diario El País)