Prácticamente, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, desempolvó un asunto financiero federal que por diversas causas: políticas, de apreciación, caprichosas, incluso personales, desde 1997 habían postergado a favor de la Ciudad de México, el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), que por no tener claro el concepto de municipios, respecto a la Ciudad de México, que tiene Delegaciones Políticas, no le había tocado nada a la capital del país.
Lamentó que desde 1997 esta Ciudad tenía las puertas cerradas a recursos federales de este Fondo, y perdida la oportunidad de este ingreso para crear, reforzar y ampliar la infraestructura urbana y de servicios para más de 9 millones de habitantes de la capital.
Fue, aseguró, hasta el inicio de su Administración, que a través del diálogo directo, de la apertura y de ganas de construir (políticamente) como su logró acceder a las aportaciones federales por 700 millones de pesos como están fluyendo las partidas en beneficio del gobierno central y de las 16 delegaciones políticas.
Mancera Espinosa hizo dos reconocimientos sentidos: al trabajo inteligente, tenaz, profesional de la Secretaría de Finanzas de su gobierno y a la buena relación institucional del GCDMX, con el Secretario de Hacienda federal, Luis Videgaray, que rompió esa cerradura que marginaba a la Capital Social del país, para obtener esos recursos; y no sólo esos, insistió, sino al Fondo de Capitalidad, con el que se atienden las necesidades de infraestructura, seguridad, agua potable, servicios médicos, transporte, etc. no para 9 millones de personas, sino en realidad para 17 millones radicados, visitantes y de paso.
En el diálogo con el Secretario de Hacienda, reiteró, se logró que nunca más la Ciudad de México quede fuera de esos recursos federales (FAIS y Capitalidad).
FAIS es una realidad en la Capital Social en beneficio de todos los habitantes.
Adelantó que volverá a reunirse con Videgaray para que en el ejercicio fiscal de 2015 los recursos financieros de ambos Fondos lleguen temprano, suficientes y oportunos.
Luego en otro tono, pero con firmeza, aplomo y seguridad, retomó el tema de los Salarios Mínimos, señaló que está demostrado que con el diálogo, con propuesta seria, podemos avanzar; lo que hemos dicho del minisueldo lo vamos a hacer; no caeremos en los “dimes y diretes”, simple y sencillamente nuestra propuesta es seria, la pondremos en la mesa. Estoy seguro que encontraremos eco y diálogo, porque estamos hablando de la participación de todos, el sector empresarial, los sindicatos, la academia.
Es un diálogo serio el que proponemos. Estamos a una semana y días de tener este documento y ponerlo sobre la mesa.