Podría ser, todo es posible en la práctica política en México.
La libre autodeterminación de los pueblos es una frase que se lleva a cabo a conveniencia del gobierno mexicano; es indudable que el presidente de México realizó declaraciones muy desafortunadas, poniendo en duda la legitimidad de las elecciones del 2023 y al analizar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, violentando el principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
Ante lo anterior, el gobierno de Ecuador tomó la decisión, con base en el artículo 9 de la Convención de Viena, sobre Relaciones Diplomáticas, declarar persona non grata a la embajadora de México en Quito.
López Obrador, lejos de retractarse, tomó la decisión de otorgar al vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas Espinel, asilo político, pese a que fue sentenciado y contaba con una orden de aprehensión en su contra.
Como se recordara, Jorge Glas tras cuatro años en el cargo, en diciembre de 2017 Glas fue condenado a ocho años de prisión por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en un caso que golpeó a varios gobiernos en América Latina.
El presidente de México ratificó sus declaraciones, afectando la estabilidad democrática, soberanía y dignidad del Ecuador y paralelamente, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que el gobierno mexicano decidió otorgarle el asilo político a Jorge Glas.
La decisión de aprehender a Glas mientras estaba en la embajada de México, respondió al inminente riesgo de fuga.
Asimismo, aseguró que Ecuador solicitó previamente por la vía diplomática, que México permitiera a las autoridades, con base en lo dispuesto en el artículo 22 de Viena, cumplir con la orden de aprehensión emitida por la Corte Nacional de Justicia. Sin embargo, la solicitud fue negada, lo que derivó en la irrupción en la Embajada de México.
Se dice que México violo los convenios de Viena del año 1961 de inmunidades y privilegios diplomáticos, pero también por parte de México el convenio de 1933, que les garantiza el asilo político solamente a los perseguidos y el convenio interamericano de asilo de1954; Jorge Glas no es un perseguido político es un jefe de la narcopolítica, delincuente, que ha sido juzgado y procesado y sentenciado con orden de prisión por la autoridad competente ecuatoriana.
México no puede vivir de la eterna confrontación internacional aunque ello responsa a distracciones políticas en tiempos electorales, todavía no se terminaba el conflicto con Ecuador, cuando el presidente de México, criticaba al Gobierno de Israel por la aparente falta de atención que se la ha dado a los casos del ex diplomático Andrés Roemer, acusado de acoso sexual y violación, y el del ex funcionario de Seguridad, Tomás Zerón de Lucio, señalado por tortura en la investigación por los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Promulgada en 1930, la doctrina Estrada colocó los principios de libre autodeterminación de los pueblos y de no injerencia en los asuntos internos de otros países, como elementos rectores de la diplomacia de México.
Qué lejos quedó esa política diplomática que ha sido grandeza de México en otros históricos momentos de nuestra historia.