Juan Manuel Celis Aguirre
Dos problemas en México demuestran el pésimo gobierno de Morena y Andrés Manuel López Obrador.
Tabasco está inundado desde hace dos meses y medio; es decir, desde hace casi 80 días, gracias a las lluvias torrenciales y al desfogue de la Presa Peñitas, ordenada por el presidente López Obrador.
Están afectadas, en mayor o menor medida, 200 mil viviendas, cientos de miles de tabasqueños perdieron todo lo que habían construido en su vida y ahora padecen hambre y la inacción del gobierno federal.
Tras dos meses y medio de no hacer nada por los tabasqueños, ahora el gobierno inició un programa para supuestamente ayudar a quienes deben reparar sus viviendas. López Obrador promete que le otorgará 10 mil pesos a cada familia con pérdidas. ¿Esto realmente ayuda a los tabasqueños? Veamos algunos datos.
Primero. El censo de beneficiarios fue levantado por los servidores de la nación, que son un grupo de asalariados de filiación morenista cuya tarea principal es el proselitismo electoral de Morena. No se trató de un censo para ayudar, sino de un censo electoral. Es decir, ahí tenemos ya un gran problema.
Segundo. A todos los beneficiarios se les ayudará con 10 mil pesos para la reconstrucción de sus viviendas. De qué tipo de viviendas hablan, porque con 10 mil pesos no reconstruyes una vivienda ni por error. De aquí sólo se desprende una conclusión: el dinero es sólo un apoyo con fines electorales, es decir, que busca ganarse, una vez más, la confianza de quienes no tienen nada en favor de Morena. Eso es lo único que le importa a López Obrador.
Hay consenso entre los damnificados de que la ayuda del gobierno es tardía y totalmente insuficiente. Nosotros le decimos a los tabasqueños: tomen el dinero que se les ofrece, pero dense cuenta de que a Morena no le importa, en absoluto, su bienestar.
El segundo problema es el Coronavirus. Gracias a las pésimas decisiones de López Obrador, México se ha convertido en un país con más de un millón de contagiados y tiene 115 mil muertos por Covid. Cuando inició la pandemia en México, López Obrador llamaba a los mexicanos a que saliera a la calle, a los restaurantes, a que se saludaran de abrazo y beso, sostenía que el cubrebocas no sirve y afirmaba que no pasaba nada o que domaríamos a la pandemia. Palabrería y más palabrería que nos ha llevado a ser un país de muertos por Covid. Ahora, el mismo gobierno llama a no hacer reuniones, a no hacer posadas, a no salir y a un largo etcétera de “recomendaciones” que convierten al ciudadano en responsable absoluto de su propia salud. ¿Y la responsabilidad del gobierno qué? ¿Y los miles de muertos por sus decisiones qué? Sobre eso no habla.
Estos dos problemas nos dicen que Morena juega con la vida de los mexicanos y que será un error volver a votar por ellos en las elecciones de 2021. Aprendamos de nuestra realidad y quitémosles el poder a los morenistas.