Al advertirse que los médicos veterinarios que intervinieron al gorila Bantú podrían ser acusados de “animalicidio”, el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Leonel Luna Estrada, anunció que será el jueves 18 de agosto cuando la titular de la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), Tanya Müller García, comparezca ante esta representación popular.
Luego de varias horas de deliberaciones parlamentarias con la misma funcionaria gubernamental, se llegó al acuerdo de definir el formato y fecha de la su comparecencia ante la Comisión de Gobierno de la ALDF.
El encuentro entre la funcionaria y los legisladores se llevará a cabo el 18 de agosto del presente año, una vez que la Sedema tenga todos los resultados definitivos sobre las causas del fallecimiento del gorila Bantú y estos hayan sido evaluados por un grupo de especialistas.
De acuerdo a los datos emitidos por la Secretaria en referencia, entre los análisis realizados a Bantú, el viral se realizó en el Laboratorio Viral Requsition en San Antonio, Texas, en virtud que a nivel nacional no existen laboratorios que formalicen pruebas vitales para grandes primates.
En la víspera, la Secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Müller García, aclaró que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a lo largo de la presente administración ha realizado tres revisiones a los Zoológicos de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes.
En el caso del Zoológico de Chapultepec, la Profepa llevó a cabo la revisión el pasado 2 de mayo de este año, la cual consistió en una evaluación general sin observaciones relevantes.
El diputado Leonel Luna le manifestó el interés ciudadano que hay en este tema y la responsabilidad que implica que a la brevedad posible se tenga toda la información y la evaluación de los hechos sobre el fallecimiento del gorila Bantú.
Así como conocer la importancia educativa y de convivencia social que tienen los zoológicos en la Ciudad de México y su gratuidad a la población.
Los zoológicos de la Ciudad de México reciben más de 5 millones de visitantes al año, un 70 por ciento corresponden al de Chapultepec.
Por su parte, la funcionaria comentó al diputado que este Zoológico cuenta con importantes programas binacionales de reproducción y conservación en peligro de extinción que avalan el manejo y cuidado de las especies, tal es el caso del cóndor de California y el lobo mexicano.
Asimismo, explicó sobre el bienestar de los animales que se refleja en ejemplares como las pandas Xin XIn y Shuan Shuan, que exceden en promedio ocho y seis años más de vida en cautiverio en la Ciudad de México debido a los cuidados.
Además, el Zoológico de Chapultepec está certificado por la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, es una organización que evalúa los procesos de manejo de los zoológicos en el país.
Por esta razón, la funcionaria manifestó su disposición a rendir un informe puntual y detallado sobre los hechos a los diputados.
El Protocolo de Manejo para la contención química de Bantú, elaborado por la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México, confirma que el grupo de especialistas que participaron en el fallido traslado del gorila de tierras bajas a Guadalajara se salió del procedimiento establecido al aplicar una segunda dosis de anestesia al ejemplar, lo que podría haberle causado la muerte.
El documento de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), incluye 12 pasos a seguir en un lapso de una hora y 30 minutos, que van desde la administración de una inyección remota a Bantú, el pesaje y la toma de muestras sanguíneas, pasando por la recuperación de la anestesia y la aplicación de un tranquilizante para el viaje, hasta concretar la salida del Zoológico de Chapultepec.
La dosis única para dormir al gorila, incluida en el Protocolo de Manejo, era una mezcla de 3.15 mililitros de tres fármacos: Ketamina, Tiletamina/Zolacepam y Medetomidina.
Pero 22 minutos después de disparar el primer dardo al ejemplar, se administró una “dosis suplementaria”, de acuerdo al médico veterinario Javier Ojeda Chávez, quien fungió como enlace de supervisión y atención médica “A”, al firmar una hoja donde hace la cronología de la muerte de Bantú.
Todos los procedimientos estuvieron bajo la supervisión del médico veterinario Roberto Aguilar, con la participación de sus colegas Miguel Ángel Martínez (Electrocardiograma); Everardo Montfort (Revisión clínica/Aplicación de fármacos); Alberto Olascoaga, (Coordinación médica / Anestesia); Javier Ojeda (Supervisión del manejo y Anestesia); Xóchitl Ramos (Examen y limpieza dental) y Paola Rodríguez (Toma de muestras).
La primera dosis era de 3.15 mililitros, de una mezcla de tres sustancias, donde la Medetomidina estaba contraindicada y cuyo uso no está autorizado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), por lo que se presume que entró de contrabando a México, advirtió Antonio Franyuti, director de la organización Animal Héroes.
Por su parte, María Elena Hoyos, ex directora del Zoológico de Chapultepec, dijo que expertos de Atlanta, Estados Unidos, le confirmaron que la Medetomidina se debe evitar en grandes simios adultos de los que no se tiene la certeza absoluta de que se encuentran libres de afecciones cardiacas.
La también activista a favor de los derechos de los animales recordó que Bantú carecía de un historial clínico, porque nunca hubo un manejo del gorila y el único antecedente que había eran unos exámenes médicos practicados en 2010, cuando fue anestesiado por primera vez, pero con una dosis diferente.
