Cuando la congresista demócrata Nancy Pelosi asumió el cargo de líder de la Cámara de Representantes del congreso estadounidense este jueves, se convirtió no solo en la tercera persona más importante en la política del país, después del presidente y el vicepresidente, sino en la que dirigirá la oposición en contra de Donald Trump.
Adorada y detestada en igual medida, su historia es una de extraordinaria habilidad para sobrevivir en la política.
En 2007 hizo historia al convertirse en la primera mujer en ocupar ese puesto, pero fue por un período corto de tiempo.
En esta oportunidad, asume la responsabilidad de proponer nuevas leyes y de fiscalizar las investigaciones que se realizan acerca de Trump.
También estará a cargo de coordinar la estrategia de los demócratas, que recuperaron el control de la Cámara de Representantes tras las elecciones de mitad de período celebradas en noviembre de 2018.
Y lo logra pese a que se considera que no es una buena oradora, es propensa a cometer errores, no es muy popular y suele ser el blanco de los ataques de muchos en el Partido Republicano.
Fuente: BBC