En el operativo implementado por órdenes del gobierno de la ciudad llegaron cientos de policías y granaderos y un equipo que derribó las humildes viviendas que las familias habían construido con mucho esfuerzo.
En la agresión falleció un trabajador del gobierno del la ciudad al momento en que la maquinaria destruía las casas y uno de los muros le cayó encima, ocasionándole la muerte instantánea.
Los afectados llegaron a ese lugar por necesidad y con el permiso de las autoridades perredistas de entonces y habían permanecido en completa calma hasta ahora que son abandonadas, reprimidas y destruidos sus hogares.
Antorcha se solidariza con las más de mil 500 personas (niños, mujeres y personas de la tercera edad) que no tienen a partir de la brutal agresión dónde vivir y las han dejado en el completo desamparo; además exige que el gobierno de la ciudad les reconstruya sus hogares, por lo que hemos implementado una campaña de difusión masiva para denunciar este hecho injusto y si es necesario acudiremos a nuestro libre derecho de manifestarnos de manera pacífica.
Y no solamente eso, también denunciamos que el pasado viernes cuando una comisión de colonos del predio, acompañados por solidarios antorchistas, asistió a las oficinas del gobierno de la ciudad para exigir el cese a la destrucción de viviendas en Tláhuac fueron reprimidos por policías, de donde resultaron golpeados niños y una señora con ocho meses de embarazo de nombre Brenda Jazmín San Juan Fuentes, detalló Brito Nájera.
Ante esta injusticia exigimos que el gobierno de Miguel Ángel Mancera restituya los hogares destruídos del predio La Ciénega y cese la represión hacia mexicanos pobres, recordamos a los ciudadanos que el gobierno de la ciudad tiene la obligación de atender y resolver las demandas de sus gobernados.