En la curva de su sexenio, AMLO sigue “gobernando” con su hígado graso

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·        Al divorciarse de la ministra presidenta Norma Piña, muestra su descariño a México; la campaña presidencial del 2024 será la más peligrosa de la historia moderna

·        Por su culpa, México está dividido sin independencia, sembrándose un odio entre los mexicanos

·        Xóchitl —con X— reformó el legado del Padre Hidalgo, quien condenaba a los enemigos de la Patria: “¡…Muera el mal gobierno…!”, por la célebre fraXe: “¡…Adiós al mal gobierno…!”

Blas A. Buendía

 

Como “chivo en cristalería”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, prácticamente anunció “¡…Adiós a su mal gobierno…!”, contrastando con la célebre frase que pronunciara el Padre Miguel Hidalgo Costilla “¡…Muera el mal gobierno…!”, llegando a la conclusión que el político tabasqueño siempre “gobernó” con su hígado graso.

En el marco del 213 Aniversario del Grito de Independencia, el político tabasqueño mostró por enésima ocasión sus acciones oclocráticas conjugadas entre la kakistocracia, la anocracia y la anaciclosis.

La anocracia es un sistema de gobierno que incluye características de inestabilidad política, ineficacia y una “mezcla incoherente de rasgos y prácticas autoritarias y antidemocráticas”. Estos regímenes son particularmente susceptibles al estallido de conflictos armados y a repentinos cambios de liderazgo.

A pesar de su uso relativamente popular, la anocracia no tiene una definición precisa.​ A veces se define vagamente como parte democracia y parte dictadura. Otra definición clasifica la anocracia como “un régimen que permite algunos medios de participación a través de la oposición grupal pero cuyos mecanismos para la corrección de injusticias están poco desarrollados”.

Algunos investigadores distinguen las anocracias de las autocracias y las democracias por su menor capacidad para mantener la autoridad, la dinámica política y las agendas políticas.

En tanto, la anaciclosis es una teoría que describe una sucesión cíclica de regímenes políticos. Es conocida principalmente por la obra de Polibio. La teoría se basa en la idea de que todo régimen político tiende a degenerarse, y así viene ocurriendo ya que el ideólogo Norberto Bobbio, definía que “el fascista —llámese López Obrador— habla todo el tiempo de corrupción, como fue la Alemania de Hitler en 1933; o el golpe militar en Brasil contra el presidente João Goulart por militares brasileños la mañana del miércoles 1 de abril de 1964.

El fascista, sin embargo, crea mecanismos de odio con terror, “acusa, insulta, agrede como si fuera puro y honesto, pero el fascista es solo un criminal, un sicópata que persigue una carrera de connotación política. En el poder, no vacila en torturar, violar, robar sus pertinencias, su libertad y sus derechos. Más que corrupción, el fascista practica la maldad”.  ​

En este resumen de observaciones, el actual jefe del Ejecutivo mexicano —principal invasor de predios históricos, como el de Palacio Nacional—, se llega a la conclusión de retomar la frase juarista: “Para los amigos, justicia y gracia. Para los enemigos, la ley a secas”.

En la curva de su sexenio, al divorciarse no solo del Congreso sino de la ministra presidenta Norma Piña, López Obrador muestra su descariño a México, toda vez que por su culpa, México está dividido sin independencia, sembrándose un odio entre los mexicanos.

Xóchitl —con X— por tanto, reformó el legado del pensamiento ideológico del Padre Hidalgo, quien condenaba a los enemigos de la Patria: “¡…Muera el mal gobierno…!”, por la célebre fraXe: “¡…Adiós al mal gobierno…!”

En las ceremonias del Grito de Independencia como en el Desfile cívico militar, que conmemoraron el 213 aniversario del inicio de la Independencia de México, quedó proscrita la División de Poderes, porque los morenistas —amantes del comunismo—, se notó una junta de notables oclócratas que ya conforman una caterva de delincuentes que llegaron al poder con engaños fatuos, al grado de que el propio Obrador le sigue jugando al peligro, es decir, está creando las condiciones de un magnicidio.

En un análisis político, la ex diputada federal María Beatriz Pagés-Llergo Rebollar, denunció que el presidente ha decidido montar una campaña en contra de los aspirantes del Frente Amplio por México a la Presidencia de la República.

Todos los días —apunta— desde hace un par de semanas, dedica varios minutos de la “mañanera” para hacer ver a los contendientes de la oposición como enemigos de su gobierno y del país.

A Xóchitl Gálvez la presenta como la candidata de la “mafia del poder”, de los “traficantes de influencias” y de quienes quieren seguir “saqueando a la nación”.

En el mismo cajón mete a Santiago Creel y a Enrique de la Madrid a quienes califica como emisarios de la oligarquía y de los gobiernos más corruptos del pasado.

El presidente está creando un ambiente que recuerda las condiciones en que fue asesinado el entonces candidato Luis Donaldo Colosio.

En esta ocasión el escenario es mucho más peligroso. López Obrador atiza la violencia política en un momento en que los cárteles ocupan el 81% del territorio nacional y cuando el crimen organizado se ha convertido en el principal operado electoral de Morena.

El inquilino (temporal) de Palacio dedica hoy más tiempo para hablar del método y de los aspirantes de la oposición que de sus “corcholatas”. Está obsesionado con descarrilar el proceso de los adversarios y decidido a impedir que siga prendiendo en el ánimo de los electores Xóchitl o cualquiera de los competidores que se registren.

La pregunta es si López busca parar con balas a la oposición.  Con sus palabras pone la vida de los aspirantes en la mira de los delincuentes.

La campaña presidencial del 2024 será la más peligrosa de la historia moderna.

Si en las elecciones intermedias del 2021 los “narcos” secuestraron y asesinaron candidatos para favorecer a MORENA, en la contienda por la presidencia un magnicidio puede llegar a formar parte de algún plan.

La sucesión presidencial se dará en un contexto donde la delincuencia goza de absoluta impunidad.

Chiapas, por ejemplo, un estado tomado por los cárteles Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y los Maras Salvatruchas son intocables para el Ejercito.

El obispo de San Cristóbal de las Casas lo ha denunciado con toda claridad: “Hay un vacío de autoridad que permite la violencia y deja impunes a los delincuentes”.

El obispo de Apatzingán también puso en evidencia la protección que el gobierno le da a los criminales.

El virrey de Palacio despilfarra saliva en el Zócalo para festejar los 30 millones de votos que obtuvo hace cinco años, pero no dedica una sola frase para solidarizarse con las familias de los muertos.

López Obrador ha permitido que el crimen organizado crezca y se convierta en un factor real de poder. Si antes las televisoras y la cúpula empresarial eran quienes ponían presidentes, ahora la invitada a la mesa es la delincuencia.

El presidente siempre voltea la realidad. Dice combatir la corrupción cuando se beneficia de ella.

Y ahora acusa a Xóchitl Gálvez, a Enrique De la Madrid y a Santiago Creel de pertenecer a la “mafia del poder”, cuando el principal aliado de la mafia es él.

El gobierno está obligado a cuidar la integridad física de los futuros candidatos a la Presidencia. De volverse a repetir en el país un magnicidio —como en 1994— esa muerte, tendrá un solo responsable político.

López Obrador acabará sus días tratando de hacer olvidar lo que él mismo sembró y propició. El magnicidio está en puerta.

Ciertamente —como advertiría el filósofo inglés Francis Bacon—, “la venganza es una especie de justicia salvaje”, no hay mejor definición del chivo en cristalería que la Cuarta Transformación.

Esos cuatreros son unos genios para la destrucción, caprinos aturullados, bestias pues, que no pueden concebir más institucionalidad que la marcada por su estrechez mental.

En conclusión, es la completa degradación para el tristemente célebre líder de la 4T que, para él, “no existe ni la Constitución, ni la Justicia, ni la dignidad, ni la congruencia, ni la decencia, ni la diplomacia, ni el amor por México”.

¿Quién es el enemigo número uno de México?

Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021

filtrodedatospoliticos@gmail.com

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