La Central de Abasto de la Ciudad de México lleva 30 años garantizando el suministro de alimentos a la capital del país y a su área metropolitana.
Para conocer la trascendencia de su actividad comercializa diariamente 30 mil toneladas de productos alimentarios, que representan el 80% de los insumos básicos que consumen los habitantes de la Ciudad y un porcentaje significativo de la zona conurbada Estado de México.
Además cumplir con su función social de apoyar a los productores de todo el país, brindando los espacios dignos, limpios y organizados para la comercialización directa, eliminando a los intermediarios, del campesino, ofrece a los minoristas y a las amasa de casa precios accesibles, con el valor agregado de ser alimentos frescos, en muchos casos de apenas 10 o 12 horas de haber sido cosechados.
Por su trascendencia y solidaridad con los mexicanos de Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Chiapas, Michoacán que sufrieron el impacto de los Huracanes “Manuel” e “Ingrid”, la Central de Abasto de la Ciudad de México, entregó en el Macrocentro de Acopio, del Zócalo capitalino más de420 toneladas de productos como azúcar, harina, leche en polvo, sal, maíz, frijol, salsa, lenteja, cereal, galletas jugos, cubetas, escobas, jergas, vasos, platos y cubiertos desechables, pañales, detergente, jabón, telas absorbentes, entre otros.
A iniciativa de su Director General, Julio César Serna Chávez, los bodegueros y del Comité Técnico de la CEDA, se acopiaron las 420 toneladas de alimentos, que es la segunda remesa que el organismo envía a los damnificados por los fenómenos naturales.
La remesa de productos de primera necesidad que paliaran las necesidades de miles de connacionales en desgracia se entregaron en el Centro de Acopio del Zócalo de la Ciudad de México, para que el ejército los distribuya a los Estados en emergencia.