El Presupuesto Participativo en el Distrito Federal debe aumentar del 5 al 15% del gasto destinado a las 16 Delegaciones Políticas y del Gobierno Central de la Ciudad de México, transformándose en un programa que no sólo consulte a los ciudadanos sobre las obras que se deben realizar en el barrio, colonia o en el pueblo originario sino ejercido, supervisado y gestionado por los Comités Ciudadanos de cada unidad territorial.
Así lo propuso Mario García Sordo, candidato a Diputado del Partido Humanista a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por el Distrito XXVIII de Iztapalapa. Precisó que los recursos que hoy se otorgan representan sólo el 3% de las partidas delegacionales, son insuficientes y son migajas que deja el sistema burocrático capitalino para las obras que se demandan los colonos del DF.
Para el próximo año, insistió García Sordo, el Presupuesto Participativo tendrá una asignación aproximada de 800 millones de pesos, algo así como destinar casi 80 pesos por habitante, que es muy bajo ante el rezago de servicios y la necesidad de recuperar espacios públicos en beneficio de la población, dijo.
Si a ello se agrega que el Presupuesto Participativo se reparte de manera desigual, pues mientras que en Iztapalapa a cada colonia se le canalizan 330 mil pesos, en otras como Benito Juárez supera los 800 mil pesos, en Milpa Alta más de un millón de pesos, desnudó el candidato humanista.
“Si observamos la distribución de la población por territorio capitalino, constatamos que las delegaciones con más habitantes son Iztapalapa con 20.51%, Gustavo A. Madero con 13.40% y Álvaro Obregón con 8.21%, pero los montos per cápita del Presupuesto Participativo son más bajos que en otras zonas políticas con niveles elevados de ingreso servicios”.
Lo anterior muestra, concluyó Mario García Sordo, aspirante a una curul en la VII Legislatura de la ALDF, que urgen reformas a la Ley y rediseñar la distribución de los recursos cuyo monto es significativo, ya que los 820 millones de pesos equivalen al presupuesto de Tampico, Tamaulipas, y el presupuesto sumado de más de cien municipios de Oaxaca que reciben fondos del Programa Nacional contra el Hambre, por eso hay que darle un destino que trate de equilibrar las desigualdades que afectan a la mayoría de la población de la ciudad de México.
“Esta propuesta la llevaré a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y será una prioridad del Grupo Parlamentario del Partido Humanista”, se comprometió.