Para Sarah Schleper ser parte de la delegación mexicana y participar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, Corea, fue una nueva experiencia, tras hacerlo en un equipo nacional fantástico, dinámico y apasionado.
Schleper compitió en el esquí alpino en la modalidad de slalom gigante; en la primera carrera terminó en la posición 39, pero en el segundo descenso no logró culminar con éxito debido a una caída.
“Estoy un poco decepcionada porque se salió mi esquí en el segundo match. Estoy un poco triste porque no quería acabar así”, mencionó.
Schleper ya tiene la experiencia de cinco Juegos Olímpicos: Nagano 1998, Salt Lake City 2002, Turín 2006, Vancouver 2010 y ahora, en Pyeongchang 2018, con el equipo mexicano.
“Mi equipo es fantástico, con mucha pasión, somos un equipo muy dinámico y contento. Es un sueño mágico, pero mi carrera no era lo que quería porque no tengo tiempo, no tengo lugar y no pude llegar a la meta”, indicó.
En cuanto a la pista, señaló que estuvo perfecta, “todo bien, todo salió bien, menos el viento que tuvimos los primeros días, pero hoy el día fue perfecto, hubo sol, nieve perfecta, divina. Todas las competidoras contentas, menos las que fallaron”.
Expuso que estar en Pyeongchang fue su primera justa olímpica invernal con el equipo mexicano, “salimos los cuatro a la inauguración, mi corazón brincó muchas veces y es un orgullo estar aquí con México”.
La competidora ha representado a México en varios eventos internacionales como en el Campeonato Mundial de Ski Alpino en Saint Moritz, Suiza, donde se ubicó en el puesto 37 en la prueba de súper gigante; así como la Copa del Mundo de Ski Alpino en Soelden, Austria; además del Mundial de la especialidad en Vail y Beaver Creek, Estados Unidos y los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang.