+“¿Cuándo vamos a hacer algo?”, pregunta el coach del Golden State Warriors
+El técnico de la NBA carga contra los políticos estadounidenses
+Por no endurecer las leyes sobre la posesión de armas
+Es secundado por los jugadores Lebron James y Luka Doncic
BALÓN CUADRADO/Agencias
Jesús Yáñez Orozco
Ciudad de México.- Ninguna pregunta de baloncesto. Y a punto del llanto. Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors de la NBA, no quiso responder a cuestiones sobre el juego durante la rueda de prensa que ofreció con motivo del partido entre su equipo y Dallas Mavericks, en la final de la Conferencia Este de la NBA (ganó Dallas por 119-109 y los Warriors siguen dominando la serie por 3-1).
La matanza en Uvalde, Texas, en la que un joven de 18 años mató a 19 niños y dos profesores, provocó una emotiva reacción de Steve Kerr.
“Cualquier pregunta de baloncesto no importa. En los últimos 10 días, hemos tenido a ancianos negros asesinados en un supermercado en Buffalo, hemos tenido a asiáticos que asisten a la iglesia asesinados en el sur de California, y ahora tenemos a niños asesinados en la escuela”, detalló.
Y preguntó:
“¿Cuándo vamos a hacer algo?
Respondió:
“¡Basta ya!”
“Estoy cansado de venir aquí y dar condolencias a las familias devastadas”, dijo Kerr, que se ha mostrado siempre partidario de endurecer las leyes sobre la posesión de armas en Estados Unidos.
Kerr no habla por hablar.
Puede ponerse fácilmente en la piel de esas familias que han perdido a alguien querido. El ex jugador y ahora entrenador perdió a su padre por un atentado el 18 de enero de 1984.
Malcom Kerr, que era profesor de Historia Árabe, murió asesinado por dos miembros de un grupo radical islámico, que le dispararon dos tiros en la cabeza cuando trabajaba como rector en la Universidad Americana de Beirut.
“Estamos siendo rehenes de 50 senadores –republicanos– en Washington que se niegan a someterlo a votación –una ley para el mayor control de las armas–, a pesar de lo que el ciudadano estadounidense quiere. Ellos no lo votarán porque quieren aferrarse a su poder”.
Y les preguntó:
“¿Vais a poner vuestro propio deseo de poder por delante la vida de niños, ancianos y feligreses?”
Aseveró:
“Porque eso es lo que parece. Es lo que hacéis todas las semanas. Estoy harto. No podemos ignorar esto y decir que haremos un minuto de silencio, que vamos a jugar al baloncesto mientras 50 senadores en Washington nos tienen como rehenes.
Cuestionó:
“¿Se dan cuenta de que el 90% de los estadounidenses, independientemente del partido político, quieren más controles de antecedentes para comprar armas?”
Contestó:
“¡El 90% de nosotros! Es patético. Ya he tenido suficiente”.
Y así, tras ofrecer un discurso tan visceral como racional, al borde de la lágrima, Kerr se marchó de la sala.
Lebron James, estrella de los Lakers, también se refirió a la matanza de Texas:
“Son niños y seguimos poniéndolos en peligro en la escuela. ¡Donde se supone que es más seguro!”.
“No puede haber nada peor, esto es un desastre”, añadió Luka Doncic, jugador de Dallas Mavericks.
(Con información del diario español El País)