Miguel Ángel Casique Olivos
Omar Fayad sumerge a Hidalgo en crisis social y política.
Recientemente se ha dicho que en México ya somos una población de 125 millones de mexicanos y que nuestro país ocupa ya el séptimo lugar en el mundo de los países con más población, en algo siempre tenemos que estar en los primeros lugares; se estima, además, que para el 2050, la cifra se incrementará al menos a unos 150 millones de habitantes.
También se sabe que de esos 125 ya hay cerca de 100 millones de mexicanos que padecen algún tipo de pobreza, de toda esa clasificación que tanto le gusta hacer el gobierno para decir que sí eres pobre, pero clasificado: pobres que no tienen para vestir, pobres que no tiene para curarse, pobres que no tienen empleo y pobres que no tienen alimento.
En este tipo de pobreza alimentaria en Hidalgo existen alrededor de 600 mil hidalguenses que no tienen acceso a los alimentos; un estado que por cierto también ocupa, como México en el mundo, el séptimo lugar, pero esto entre los estados más pobres del país.
Hay miles de hidalguenses, hasta llegar a un número de 40 mil, todos provenientes de las regiones de la Huasteca, el Valle del Mezquital, Otomí-Tepehua y de la zona centro de la entidad, que marcharán en la capital del estado el próximo 26 de septiembre. La protesta se debe a que el gobernador priista no ataca la pobreza de pueblos, colonias y los mantienen en la marginación, la inseguridad y la incomunicación.
Omar Fayad en campaña prometió que 300 poblados con más de cien habitantes serían cubiertos en materia de servicios básicos, educación y salud para grupos vulnerables, esa fue parte toral de la oferta política del priista; sin embargo, a dos años de esa promesa, no se ve ningún avance, ni siquiera a un 2 o 3 por ciento.
Señaló que sus esfuerzos presupuestales y de infraestructura en servicios básicos de su gobierno se concentrarían en comunidades en alta marginación; el miércoles próximo campesinos de Tlanchinol (una de esas 300 comunidades) que apenas y tienen frijoles, chiltepín y tortillas para comer, le reclamarán ese incumplimiento.
También se comprometió a impulsar la educación y la salud para los campesinos, madres solteras, personas con discapacidad e indígenas, adultos mayores, por quienes trabajaría, dijo, para mejorar su calidad de vida, junto con la de todos los hidalguense; sus promesas, sus palabras, el viento se las llevó.
En campaña y en sus primeros meses de gobierno presumía que algo que le ayudó en campaña fue la cercanía (sic) que tenía con la gente, pues sólo así podía saber sus necesidades. “Escuché las propuestas de todos e igual agradezco que me escuche la gente, solamente así se puede saber lo que se necesita”, decía.
Pero, tras la llegada de Omar Fayad al gobierno y sus compromisos de combatir la pobreza y muchos otros males derivados de la mala distribución de la riqueza que sufren los hidalguenses, ahora hay 1.4 millones de habitantes del estado que se encuentran en situación de pobreza, es decir, al menos 5 de cada 10.
La marcha de 40 mil hidalguenses será la más grande que se haya realizado en Hidalgo en la administración omarfayista porque el gobernador no atiende ni escucha a sus gobernados y además retiene recursos que fueron etiquetados por la Cámara de Diputados y que solo los debe ejecutar; esto, más la inestabilidad que trae en el Congreso Local, donde aún no se ponen de acuerdo para saber quién va a dirigirlo, hacen que Hidalgo esté sumergido en una crisis social y política y se deja ver que el costo para el gobernador puede ser muy alto.
El clímax no político…
En Jaumave, situado al suroeste del estado de Tamaulipas, solicitan a la administración del presidente municipal José Luis Gallardo Flores, apoyo con el pago de las rentas de los alumnos pertenecientes al Colegio de Bachilleres de Tamaulipas Plantel 23 y de la Casa del Estudiante “Gral. y Prof. Alberto Carrera Torres”.
Los estudiantes comentan que el pago de la renta es de gran ayuda porque son jóvenes de escasos recursos que provienen de otras partes de la entidad, y que el apoyo es temporal mientras se construye la infraestructura para albergar a los alumnos. Y es que el compromiso del edil de Jaumave fue que en los primeros días de septiembre se liquidaría el pago de la renta de los meses, sin embargo, el pago ha sufrido retrasos. Por el momento, querido lector, es todo.