Miguel Ángel Casique Olivos
¿Con quién se entiende mejor el presidente electo?
No es muy claro lo que está pasando en el interior del gabinete del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pero parece que hay muchas dudas de lo que vendrá una vez que tome posesión el 1º de diciembre; y hay muchas dudas e incertidumbre porque las actitudes de varios integrantes de su gabinete dan mucho qué decir y nomás no respaldan varias de sus propuestas o afirmaciones que hace.
Y no sólo es lo que se alcanza a ver por ejemplo con la boda de César Yáñez, o la renuncia, casi de inmediato, de Tatiana Clouthier, o actitudes del que será próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, que ya se comenta y dicen que durará muy poco en el puesto, pues se está desgastando prematuramente.
Ya para estos días debe estar casi listo el plan que comenzará a ejecutar AMLO y también ya, al parecer, tiene que afinar cada tarea y asegurar que cada Secretaría esté lista con su respectivo titular, pero en esto último es donde no se ve que pinte muy bien el asunto.
A muchos integrantes del gabinete y próximos titulares de dependencias no se les ve contentos; y, a algunos hasta dejan ver que ya no están muy de acuerdo con acciones de López Obrador; o, ¿a quién se le olvidó decirle al Coordinador de la bancada morenista en San Lázaro que su jefe iba a salir e decir que la consulta sería pagada por los diputados?. Las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado dejan mucho qué decir, eso refleja falta de coordinación directa con quien le lleva la agenda temática al presidente electo. Lo mejor que pudieron hacer era guardar silencio y esperar indicaciones. La”rebeldía” y el no estar de acuerdo con la línea del presidente se empieza a notar y eso es lo que vamos a seguir viendo, escuchando y leyendo en la prensa en la próximas semanas.
Alguien nos comenta que López Obrador está dando la imagen de que se entiende mejor con los gobernadores (hasta priistas) en turno que con los futuros secretarios de las dependencias federales y su gabinete; así lo deja ver, aparementemen, el acuerdo que ya se tomó con el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que será en Santa Lucía; lo acordado, se comenta entre funcionarios priistas y gente cercana al gobernador Alfredo del Mazo, fue no ir por el Aeropueto en Texcoco y a cambio dejar que muchos programas en la entidad mexiquense sigan operando igual; además de no retirar muchos recursos de ese estado, que hasta la elección del actual gobernador aún fue el laboratorio político.
El clímax no político…
Y a quien ayer de plano no le fue nada bien es a Rosario Robles pues en su comparencia, en la Cámara de Diputados, se le reprochó de probables actos de corrupción, desvíos multimillonarios de recursos públicos, además de que algunos calificativos que llamaron la atención fueron los de la diputada del PT, Margarita García, “eres insensible, cínica y corrupta”, para luego recriminarle que siempre se acomoda con los gobiernos que enriquecen su ego.
A la funcionaria le pesó ayer la losa de los desvíos de dinero público en la Sedesol y la Sedatu federales, pero Robles Berlanga quiso sacudirse en San Lázaro esas imputaciones y colocarse como víctima de violencia política de género; tambien, ya con los ánimos encendidos, hasta la mamá de Luis Miranda Nava y la del petista Gerardo Fernández, salieron a relucir. ¡Vaya, esos son los representantes del pueblo en San Lázaro!
Y quien ya resurge es José Antonio Meade. Según a invitación de los Países Bajos, el ex candidato presidencial se integró a la Comisión Global de Adaptación al campo climático. Esa Comisión Global de Adaptación es dirigida por el ex Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el cofundador de Microsoft, Bill Gates y la directora ejecutiva del BM, Kristalina Georgieva; José Antonio Meade agradeció, vía su cuenta de Twitter, la consideración del gobierno de Reino Unido para sumar en la construcción e impulso de soluciones globales. Por el momento, querido lector, es todo.