Miguel Ángel Casique Olivos
Los retos para la Guardia Nacional serán grandes y difíciles
Tras varios días de intenso cabildeo y sin saber con detalle si se respetarán los acuerdos, la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de formar la Guardia Nacional se aprobó ayer con el apoyo del PRI; así, los legisladores de Morena con los aliados tricolores sumaron 362 votos, mayoría que se necesitaba para el dictamen de reforma constitucional.
Pero también hubo 119 votos en contra y cuatro abstinencias de los diputados de Morena, aquí entra Tatiana Clouthier, quien fue coordinadora de campaña y pieza clave para que AMLO ganara las elecciones del 1 de julio, también Lydia García y Hugo Ruiz, así como el diputado del PES, Ernesto Dalessio. El PAN fue el voto en contra y acusó de que con la Guardia Nacional se quiere militarizar al país.
Nadie sabe bien qué es lo que haya negociado el PRI para votar en favor; puede ser que simplemente la bancada priista está de acuerdo con la seguridad del país y quiere dar la oportunidad a Morena de que pasen sus proyectos para demostrar que Morena tiene el camino libre como un partido nuevo en el poder y que puede velar por la seguridad de los mexicanos; se ve claramente que el PRI no quiere poner “aún”, obstáculos al nuevo gobierno de López Obrador.
Lo cierto es que, independientemente de los acuerdos que hayan llegado don René Juárez Cisneros y Mario Delgado, parece que los políticos tienen claro que el problema de la inseguridad es un problema que no se ha podido atacar desde hace varios sexenios, desde los dos que tuvo el PAN y luego el reciente terminado con el ex presidente, Enrique peña Nieto.
Todavía se recuerda lo que hizo Felipe Calderón con la Policía Federal Preventiva para que fuera clave en su estrategia contra la delincuencia, sin embargo, fracasó; Peña Nieto sólo dejó que en las calles siguiera el Ejército y la Marina, pero además, también se formó la Gendarmería Nacional, que por cierto no realizó nada que pueda presumirse.
La creación de organismos o corporaciones, como la naciente Guardia Nacional, no son garantías en automática para que se combata en serio la inseguridad del México o de cualquier otra nación; sin duda en cada corporación tiene mucho que ver quiénes están al mando y que las acciones que se implementen no sean dispersas, sino con un plan bien estructurado en sus tres niveles de gobierno. Si la Guardia Nacional cumple sus objetivos de combatir la inseguridad, los mexicanos estarán agradecidos, si sucede lo contrario, los ciudadanos ya saben dónde cobrarse lo que sus gobiernos no hagan. Los retos de la Guardia Nacional son grandes y se ven difíciles.
El clímax no político…
¡Por fin, los 10!… Sí, así es, ya el Senado eligió a 10 candidatos a fiscal general y ahora le toca a López Obrador analizar las propuestas; aunque ya se ha comentado que a él le late su corazoncito por dos: Bernardo Bátiz, ex procurador capitalino durante la jefatura de Gobierno que Obrador encabezó en la CDMX y Verónica de Gyves Zárate, magistrada del Tribunal de Justicia de la Ciudad de México.
Pero también se escucha que con fuerza está Alejandro Gertz Manero, actual encargado de la Fiscalía General; incluso se dice, ya estaría por encima de Bátiz, el motivo sería que en el Senado sí quieren que sea un personaje afín a López Obrador pero que no haya estado en su círculo de años pasados. Vamos a ver qué dice el dedito. Por el momento, querido lector, es todo.