Miguel Ángel Casique Olivos
AMLO podría perder poder político en 2021
Tras la detención y encarcelamiento de Rosario Robles Berlanga, más el 1er Informe del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las cosas “deberían” haber regresado a la calma, con todo y los remolinos políticos que se le presentaran al Gobierno Federal morenista en lo que resta del año. Pero antes de que termine 2019 deberá realizarse la discusión y aprobarse el Presupuesto de Ingresos y Egresos para 2020, pues aunque las fuerzas políticas en San Lázaro parecen acopladas y controladas, grupos, organizaciones políticas, gobernadores y presidentes municipales, incluidos los de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), están dispuestos a protestar y exigir que bajen recursos para estados y municipios.
En los últimos meses de 2019, los índices de aprobación parecen favorecer al Presidente; los distractores o “cortinas de humo”, han resultado eficientes y a ellos se suman los múltiples días festivos del último tercio del año.
¿Pero, cómo le irá al gobierno en la discusión del Presupuesto 2020?, ¿será capaz de volver a sortear, como en 2018, las maniobras y compromisos nunca cumplidos por los representantes de Morena en la Cámara de Diputados y de Senadores?; y aunque hasta ahora todo parece estar planchado, las protestas y manifestaciones sociales se trasladarán, en los próximos días, a San Lázaro en lugar de realizarse en Palacio Nacional.
La operación política del gobierno de AMLO también ha sufrido cambios perceptibles; es evidente que se van tejiendo alianzas para posicionar a la 4T en la política internacional; eso dejan ver, por ejemplo, las reuniones del titular de Hacienda, Arturo Herrera, con Kristalina Georgieva la próxima directora del Fondo Monetario Internacional; el recibimiento que Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, hizo a Federica Mogherini, vicepresidenta de la Unión Europea; las reuniones en el exterior entre Marcelo Ebrard y Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, en donde se han abordado temas como la migración y el compromiso de México para combatir la desigualdad entre otros.
También se ha empezado a gestar una alianza entre los partidos de oposición al gobierno morenista, cuya tarea inmediata sería restar fuerza a AMLO y a su gobierno en la Cámara de Diputados para 2021, restándole poder político a través de las presidencias municipales, pues ese mismo año están programadas también elecciones municipales.
Esto es lo que parece estar ocurriendo en todo el país y es más evidente en Veracruz, donde el gobernador Cuitláhuac García nomás no da una, mientras los políticos morenistas locales se encuentran en estado de alerta; esta situación ha sido capitalizada por Joaquín Guzmán Avilés y Miguel Ángel Yunes Linares, quienes se han repartido la entidad en dos zonas para la operación política: del norte al centro le toca al “Chapo Veracruzano” y del centro al sur a Miguel Ángel Yunes Linares.
En el Gobierno Federal, las frases mediáticas ayudan a salir del paso a AMLO; pero eso también tiene fecha de caducidad. Y aunque la mayoría de los opinadores y analistas políticos aseguren que el Presidente aún tiene con qué llegar, sin mucho tambaleo, a 2021, otro sector, más fuerte, está seguro de que las fuerzas políticas se están alineando para restar poder político y quitarle posiciones a Morena. Por lo pronto, la operación política ya ha comenzado y en 2020 todo mundo trabajará para las elecciones de 2021. Por el momento, querido lector, es todo.