Miguel Ángel Casique Olivos
Arranca 2020 con incertidumbre del gobierno de AMLO
Miguel de Cervantes Saavedra, en su obra cumbre “Don Quijote de la Mancha”, sentenció con una serie de consejos a Sancho Panza, su escudero, antes de que éste se pusiera a gobernar la ínsula prometida; las recomendaciones que hace 415 años hizo Cervantes siguen más vigentes para cualquier persona que esté encumbrada en cualquier nivel de gobierno de México y del mundo entero.
El arte de gobernar no es sencillo. El político se debe preparar y debe tener la virtud de ser un verdadero líder de la nación, un político bien instruido y preparado para saber ejercer el poder siempre en pro de sus gobernados; el buen gobernante debe tener visión y verdadero liderazgo respaldado por todo el pueblo que lo eligió para guiar por buen camino los destinos de la nación, o en su defecto, corregir lo que hayan hecho mal los anteriores gobernantes.
Por ejemplo, Cervantes escribió y recomendó a su escudero: “Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores, y préciate más de ser humilde virtuoso, que pecador soberbio…”; esta sentencia le queda muy bien al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pues lo que hemos visto durante el 2019 es un mandatario autoritario y prepotente con su propio gabinete, con la prensa nacional y con las organizaciones sociales.
Así pudiéramos tomar varios ejemplos de este primer año de gobierno de AMLO para darnos cuenta que la administración morenista sigue sin proponer medidas para enderezar el timón del barco en este 2020, por ejemplo, en su primera conferencia mañanera, fiel a su política demagógica y de ocultar la realidad, mencionó que el reto principal es “serenar al país” alejando a los jóvenes de las garras de la delincuencia. También aseguró que en este año se redoblarán esfuerzos para generar condiciones económicas de desarrollo y de bienestar.
Tras pedir a sus colaboradores mayor compromiso para que en diciembre de 2020 quede afianzada su proyecto, también pidió “a los mexicanos un año más para sentar las bases de la transformación de México”; claro que ni usted ni yo le respondimos que sí, pero eso no le importa, él ya tiene otro año y hay que ver qué es lo que sucederá.
Por lo pronto, tenemos que entender que la frase “pido a los mexicanos un año más” es para ocultar, nuevamente sus incumplimientos, esperar que así transcurra un año más y que los mexicanos nuevamente sean manipulados y no puedan reclamar nada, aunque los problemas de pobreza, inseguridad y estancamiento económico continúen durante todo el año.
López Obrador tiene el reto de demostrar al país que el primer año de su gobierno sirvió de algo y que ahora ya basta de aprendizaje o de andar en campaña por todos lados; ahora el Presidente de la República ya no puede echarle la culpa a la mafia del poder, al gobierno de Enrique Peña, Felipe Calderón o al de Vicente Fox.
En este 2020, el gobierno federal tendrá que ser diferente y demostrar con resultados contantes y sonantes que su proyecto de nación es real y no pura demagogia, AMLO tendrá que demostrar que él no es igual a los presidentes anteriores y que los ahorros en parte provenientes del asalto que hizo al PEF 2020 se van a ejercer correctamente. 2019 lo cerró con una economía que sigue por los suelos, estancada y sin posibilidad de crecimiento a corto plazo; también de una gran crisis en el tema de inseguridad y violencia en la mayor parte del país pues según el El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) tan solo en noviembre se registraron 2 mil 921 homicidios dolosos y 74 feminicidios. De enero a noviembre, el número de personas asesinadas alcanzó los 32 mil 604, 31 mil 688 del muertes violentas y 916 feminicidios.
El 2020 será crucial para AMLO y su gobierno, pues aparte de que tienen que revertir los graves problemas antes mencionados y de reactivar la economía nacional, tendrá que prepararse para controlar a los políticos morenistas como Mario Delgado, Marcelo Ebrard Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y otros, que ya ambicionan más poder y se pelean la dirigencia del partido o la candidatura para el 2024; AMLO por lo pronto tienen su carta y ya dejó abierta la ventana por si necesita deshacerse de Morena.
Lo que suceda y haga el gobierno federal en 12 meses será clave para el escenario político electoral de los comicios del 2021; pero antes tendrá que hacer un gasto público eficiente y que ataque los verdaderos problemas del país como la pobreza que cada vez lacera más a los mexicanos, atención a la salud, vivienda, educación y apoyos al campo y una estrategia efectiva para que disminuya la violencia. Si esto sucede AMLO irá feliz y feliz al 2021; de lo contrario, estaremos cerrando un año más tenso que el 2019 y más peligroso para la estabilidad social de México. Para entonces AMLO ya no podría contar con la mayoría legislativa y menos con el respaldo de quienes votaron por él que ya hoy ronda entre el 50 y 55 por ciento de aceptación.
Las becas, las pensiones y el reparto de dinero con las famosas tarjetas electrónicas con dinero público van ayudar un poco para el 2021, pero hasta ahora seguimos viendo un gobierno que no da certidumbre a la inversión privada para que se reactive la economía, tampoco hay suficiente gasto para infraestructura y en obras para servicios básicos que demanda la población. La incertidumbre continuará y el 2020 será la prueba de fuego del segundo año de mandatario morenista.
El clímax no político…
Estados Unidos se ganó la respuesta de Irán y esto es así porque tras el asesinato del jefe militar Qassem Soleimani, y luego del funeral donde se vieron miles de iraníes, ayer Irán lanzó ataque a bases militares norteamericanas en Ain Al Asad y Irbil, e Irak. Pentágono lo confirmó y los mercados lo resintieron.
Las fuerzas iraníes le dieron su merecido a EE.UU. y amenazaron a sus aliados si contraatacan; la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó nueve misiles tierra-tierra contra dos bases irakíes, donde hay tropas estadounidenses estacionadas, esta es su primera respuesta al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de las fuerzas estadounidenses la semana pasada. Aun y con esto, Irán también declaró que no desea ni busca la guerra. Bien se aplica aquí el dicho de que a toda acción corresponde una reacción, Estados Unidos ya tuvo la suya. Por el momento, querido lector, es todo.