Miguel Ángel Casique Olivos
Cae más rápido un hablador…
¡No que no…!, ¡dice el Presidente que siempre sí…! Porque resulta que ahora el mandatario nacional echa para atrás su discurso y dice que siempre sí va a usar la “planta chatarra” de fertilizantes que adquirió la administración priista de Enrique Peña Nieto, esto a pesar de que implica gastos millonarios para rehabilitarla.
Las plantas que se rescatarán están en abandono y las deudas para su adquisición rebasa los 18 mil millones de pesos, la decisión de AMLO parece indicar que ya se dio cuenta que sale más barato reactivar y usar lo que ya existía que crear todo nuevo para aparentar que la 4T es “renovación” total; eso sí, falta ver si una vez echadas a funcionar, como lo aseguró, habrá “fertilizante mucho más barato para los productores pequeños”.
El pasado reciente nos recuerda que las plantas de Agro Nitrogenados y Fertinal fueron las más cuestionadas por el gobierno actual por que según él, habían sido centro de corrupción en la que salpicaba a varios funcionarios de EPN y empresarios, fundamentalmente por el precio que el gobierno habría pagado por ellas; tan sólo Agro Nitrogenados se vendió a Ahmsa, por 760 millones de dólares, pero la producción de alrededor de 3 mil toneladas mensuales del fertilizante Urea, ayudaba a solventar la demanda en el campo mexicano.
Las decisión de ahora no se sabe si será la más correcta, pero lo que sí es cierto es que el gobierno federal no presenta un plan riguroso para saber si será redituable o no; más bien parece que AMLO, o alguien en el gabinete, ya se está empezando a dar cuenta que algunas cosas en la producción, en este caso de fertilizantes, mantenían un poco “estabilidad” económica y social.
Y otro ejemplo de que cae más rápido un hablador…, que el que tienen la razón, es lo que está sucediendo con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) pues tras las denuncias que ayer circularon en redes sociales y en medios informativos por las protestas por altos cobros a pacientes, el subsecretario de Salud, Hugo López, aseguró que ya se está trabajando en un esquema para que se financien esos Centros; eso sí, AMLO seguía con su frase de que “quienes cobran cuotas son opositores”.
Sin embargo, López-Gatell también remarcó que los Institutos de alta especialidad seguirán cobrando cuotas de recuperación, al menos en todo el 2020, según porque “resulta imposible solventar todas las carencias de cobertura”; el sistema de salud, -es la opinión de la gente de a pie, de la población-, ha caído y es peor, pues muchos pacientes están denunciando que el “precio de recuperación” es muy alto y en algunos casos, superior a lo que se cobraba en el sexenio anterior.
Y como si de echarle más leña o gasolina a la lumbre se tratara, el director del Insabi, Juan Ferrer se fue a la Ley para referir que el artículo 77 de la Ley General de Salud establece que la prestación de servicios es gratuita, aunque “la cuota de recuperación de los institutos nacionales también está en la ley”. Algo así como: tienes derecho a curarte, pero para eso tienes que pagar, sino, sigue enfermo. ¿Dónde está entonces la diferencia de los gobiernos anteriores y el de la 4T?. Más razón sigue tiendo quien asegura que “estábamos mejor cuando estábamos peor”.
El clímax no político…
Las declaraciones del presiente Donald Trump del miércoles 8 de enero no sorprenden por la sencilla razón de que el ataque que Estados Unidos comenzó tiene carácter electoral, es decir a él sólo le interesa, momentáneamente, los reflectores mediáticos e impactar entre la población gringa rumbo a las elecciones.
Más allá de eso, los representantes del imperialismo saben que los tiempos y lo que vienen sucediendo en el mundo ya no es tan sencillo; y tienen que tomar en cuenta que a la par de Estados Unidos hay países que se han colocado al nivel de el país vecino y aun más en la economía, tecnología y bienestar para sus pueblos. Por ejemplo, en el terreno militar, desde el 2018 hay estudios serios que asegura que Estados Unidos está perdiendo superioridad militar frente a Rusia o China. Por el momento, querido lector, es todo.