Miguel Ángel Casique Olivos
“Nos vemos en las urnas”; el mensaje de las mujeres el 8 de marzo.
Días previos a la conmemoración mundial del 8 de marzo, como el “Día Internacional de la Mujer”, en México ya se difundía vasta información en los medios digitales, impresos y todas las redes sociales sobre la protesta de mujeres que se realizó el lunes 8 de marzo; sobre todo, porque la casa-oficina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el Palacio Nacional, había sido cercado con vallas metálicas con una altura de más de dos metros.
Las críticas comenzaron, para ser más exactos, desde el 4 de marzo cuando ya se sabía que se estaba gestando una gran protesta, que en parte se originó semanas anteriores cuando un grupo de “feministas” protestaron en el zócalo y en las afueras de Palacio para pedir intervención del mandatario Nacional López Obrador para que el morenista Félix Salgado no sea candidato a gobernador de Guerrero, pues lo acusan de violador y de agresión hacia las mujeres.
Tras la agresión y represión policíacas contra el grupo de manifestantes en ese 4 de marzo, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la calificó de contención, donde además volvió a declarar que para este lunes 8 de marzo no habría represión y que sólo se iba a contener a las manifestantes. Lo que ayer se vio en las imágenes de televisión y fotografías no parecía contención, fue evitar que las mujeres se manifestaron cerca de Palacio Nacional y para eso se colocaron vallas metálicas que parecía el muro fronterizo; pero, además, también se vio a la policía lanzando gas lacrimógeno contra las manifestantes que, de igual manera, no les quedó de otra que responder con lo que tuvieran en las mano.
Dicen las cifras oficiales que la protesta fue de 20 mil personas, lo cierto es que esa información está maquillada y adaptada por las autoridades gubernamentales, porque algunas imágenes podrían sugerir que la cifra real rondaría pasaría de las 40 mil mujeres, un número bastante grande para que algún interlocutor del gobierno federal se hubiera tomado la molestia de atenderlas; nada de eso pasó, las vallas fue la respuesta y un “Están buscando por todos lados cómo dañarnos”, del presidente AMLO.
¿Cómo se explica que Obrador no quiera ver la realidad?, ¿cómo es que soporta ver que México se esté cayendo a pedazos y su gobierno, el de la Cuarta Transformación, sobreviva con puras mentiras y demagogia hacia los mexicanos? Muy pocos se lo explican, pero una de las razones de cómo está ejerciendo el poder político tiene que ver con que todo ya se tenía planeado así y que todo lo que prometió, las frases que usó en campaña y su slogan de “Primero los pobres”, sólo fueron frases huecas y publicitarias; todo fue una vil demagogia para encumbrarse en el poder.
Y ahora que como Presidente de México “gobierna” el país gracias al voto de miles de mexicanos, el siguiente objetivo es mantener ese coto de poder, ese control de la Presidencia y evitar que le sea “arrebatado”. Para eso echa mano del poder del Estado, económico y político. Así se explica, también, por qué lo vemos desde su conferencia mañanera enfrentar y atacar a todo el que se le ponga enfrente; por eso vemos, todos los días, eliminar y criticar a organismos internacionales y no respetar a otros como el INE, a quien trata de desprestigiarlo, cuando fue ese mismo instituto quien le levantó la mano en julio de 2018.
La protesta que ayer fue bloqueada con vallas metálicas nos deja varias enseñanzas y dudas sobre si las boletas electorales del próximo junio 2021 se volverán a pintar de color guinda. Por lo pronto, una de las consignas que miles de mujeres dejaron salir de sus gargantas, (entre gases lacrimógenos y la mirada de gente armada apostada en la parte alta de Palacio Nacional), fue: “Nos vemos en las urnas”. Por el momento, querido lector, es todo.