Por: Nancy Grajeda
Angelina es una mujer de avanzada edad. Se dedica a vender dulces en un puesto afuera de metro El Rosario de Azcapotzalco. A pesar de vivir con su único hijo quien trabaja de mesero en un restaurante, ella contribuye para pagar la renta del lugar en donde habitan, así como para comprar alimentos.
En esta contingencia ocasionada por el virus del Covid-19, su hijo fue despedido del lugar donde laboraba, situación que si antes era difícil de sostener por el sueldo tan bajo que percibía, ahora se ha vuelto una verdadera pesadilla porque no saben que hacer, además, Angelina ya no puede colocar su puesto porque le han dicho que por su avanzada edad corre un riesgo mayor de contagiarse de esta terrible enfermedad que ha llevado a miles de personas a la muerte en todo el mundo y ha enfermado a millones.
¿Desde cuándo ya no no pudo abrir su puesto de dulces?
Desde hace 3 semanas ya no pude abrir y esta situación me pone muy triste porque yo trabajo ahí desde hace más de 15 años y de esto me mantengo. Ahora tengo que estar encerrada, me están llegando enfermedades que antes no tenía y me preocupan. Además si no trabajo ¿cómo vamos a comer?, ya se me están acabando los pocos ahorros que tenía.
¿Ha recibido algún tipo de ayuda por parte de las autoridades locales, de la jefatura o del gobierno federal?
No, antes me acuerdo que si nos ayudaban un poco más, ahora con este gobierno es difícil obtener alguna ayuda, las ayudas las dan a quienes simpatizan con el partido en el poder, porque a pesar de que he solicitado apoyo he sido excluida. Mi hijo con esto de la pandemia se quedó sin empleo y ahora no se qué vamos a hacer porque pagamos renta, agua, luz y tenemos qué comer. La verdad es que esta situación nos está pegando mucho a los comerciantes, a todos los pobres, porque ahora ni mis dulces puedo vender, si mi situación era difícil antes porque no puedo irme lejos a buscar trabajo ya que tengo una deficiencia visual, por eso mantenía mi fuente de ingresos, mi pequeño puesto, ahora ya está peor porque tengo que estar encerrada.
Angelina es una de las tantas personas que padecen no solo los estragos de esta pandemia, sino el mal llamado pobreza, que cada día se acentúa más en este país y alcanza a más de cien millones de mexicanos, porque a pesar de todas las promesas de campaña del actual gobierno, donde se decía que primero estarían los pobres, estas fueron mentiras porque a los pobres se les ha hecho a un lado y ahora que mas lo necesitan los apoyos están siendo politizados y no llegan a toda la población.
El Movimiento Antorchista hace un llamado enérgico al gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador para que implemente un programa eficaz de distribución de alimentos para todos. Urge que el gobierno federal se ponga a trabajar y que no olvide que si está en el lugar que está es por el apoyo popular por lo que tiene la obligación de cumplir con su deber.