El excelente saldo blanco por las multitudinarias marchas del 20 de noviembre en donde la sociedad civil tomó las calles de la CDMX para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, no fue casual, sino un operativo planeado, madurado, visualizado, visto, coordinado y dirigido desde el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana (C4) del Gobierno de la Ciudad de México, por el ejecutivo local Miguel Ángel Mancera, y su gabinete de seguridad.