Diana Vidal Suárez no pudo cumplir su sueño de convertirse en una profesional de basquetbol, pero entrena y ayuda a niños y jóvenes de escasos recursos económicos a lograr esa meta. Ella profesora de educación física y adiestra a jóvenes de secundaria. “Yo comencé a jugar basquetbol cuando tenía 12 años de edad, fue mi padre quien me enseñó y desde entonces me sentí atraída por este deporte. Sin embargo, en aquellos años en Chimalhuacán, Estado de México, no había casi ningún espacio para hacer deporte, solo terracería, por eso no lo podría practicar más que en la escuela”, cuenta.