Decía el gran gurú, maestro de los políticos del PRI y de todos los partidos, Don Jesús Reyes Heroles, “en política, la forma es fondo” y yo agregaría, “en política lo que parece, es”, retomando una frase del Presidente del Gobierno español (1981/1982), Leopoldo Calvo-Sotelo, para ubicar en su justa dimensión el segundo affaire priista del sexenio: la casa de Malinalco, adquirida por el Secretario de Hacienda y Crédito Público peñista, Luis Videgaray Caso, otro escándalo que tiene el mismo hilo conductor de La Casa Blanca, de Las Lomas: Grupo HIGA, del afortunado concesionario de obras públicas, Juan Armando Hinojosa, quien gozó de multimillonarios y jugosos contratos en el Estado de México, en el sexenio de Enrique Peña Nieto y como Secretario de Finanzas, Luis Videgaray