Aquí el día de muertos empieza el día treinta de octubre cuando llegan los niños que murieron, pero no fueron bautizados, se les pone su fruta, su gelatina, dulces, galletas; el treinta y uno, son los niños que están bautizados, les ponemos sus tamales. Ya para el día primero como a las tres de la tarde, esperamos a nuestros difuntos, los adultos, en recuerdo a ellos y para complacerlos colocamos en una mesa, comida con el mejor mantel de la casa muy limpio, enseguida se les llama por su nombre para que vengan a tomar y comer lo que les pusimos especialmente para ellos siempre con lo que más les gusta.