La Ciudad de México es tan atractiva para el turismo que podemos compararla, por ejemplo con Nueva York, pues tenemos un número de representaciones teatrales similares a la conocida como la babel de hierro; una ciudad en donde tenemos un acervo histórico, en donde se combinan las diferentes épocas en sólo transitar, caminar para conocer la época prehispánica, colonial y la moderna en donde hay convivencia para quienes gustan de las actividades deportivas y a la vez familiares.