Laura Castillo García La reciente marcha de más de 40 mil personas que pidió la destitución del gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, no fue razón suficiente para que el mandatario accediera a escucharlas y resolver sus demandas; por el contrario, su soberbia y prepotencia abre más la brecha entre los morelenses y el perredista.